Coimbra, Portugal, 17 de mayo de 2024.- En estos días la Casa Blanca ha tenido mucho movimiento, es verdad que prácticamente es el lugar en el mundo que el tiempo nunca se detiene, pero no solamente la casa blanca, sino el mismo Joe Biden se ha visto envuelto en varias decisiones importantes de cara a lo que se viene para Estados Unidos como nación, y a él como candidato demócrata a la presidencia del país de las barras y las estrellas.
Y es que dicho camino que tendrá que recorrer el político de 81 años no es fácil, y no estoy hablando únicamente de su contrincante el ex presidente Donald Trump, sino de lo que conlleva su último año a menos por el momento frente al gobierno estadounidense.
No es una mentira para nadie que Estados Unidos es el principal aliado de Israel y que a su vez Israel funge como un Estado en servicio a los intereses norteamericanos en la región, sin embargo, en estos últimos meses, al parecer Israel se ha independizado un poco del yugo americano y ha comenzado a tomar decisiones y realizar acciones que el gobierno de Biden no ve con buenos ojos, tanto así que puedo afirmar que la relación entre ambos Estados es la más tensa desde la creación de ésta.
Y todo se complica más cuando Joe Biden necesita mostrar presencia y fuerza ante sus ciudadanos como gobernante de los Estados Unidos, sin embargo, debemos recordar que muchas personas que le votaron son de origen musulmán y varios de ellos ya manifestaron que no votarán por Trump, pero tampoco por él, haciendo su voto nulo y perdiendo posibles estados que antes había ganado con el voto de minorías.
Otros dos casos que vienen a complementar el incierto año electoral del presidente son con sus antiguas enemistades, uno con Rusia y el otro con China; con el primero, el estancamiento de la guerra con Ucrania y el no poder resolver dicho conflicto solamente le cuesta votos y dinero a los Estados Unidos, pero saben que tampoco pueden dejar ganar a Putin y sus políticas expansionistas; del lado asiático, la batalla para dejar fuera del mercado a diversas empresas chinas se ha agudizado en estos días, tratando así de quitarles un poco de su sofpower a los chinos, cosa que estos últimos no han estado nada contentos, tanto así que los presidentes de estos dos países enemigos de los Estados Unidos, se han reunido para tratar los temas de geopolítica mundial.
Sin duda alguna Trump es un fiero adversario a la presidencia, pero no es el único de los dilemas que Biden tiene que afrontar, podemos decir que le está lloviendo sobre mojado al mandatario americano y si quiere salir victorioso en las elecciones de este año, tendrá que ir curando uno por uno todos los males que tiene y al final del año veremos con cuanto catarro llega Biden o si ha sido dado de alta.
