La diputada local identifica a la justicia social y la igualdad de género como algunas de las más importantes de sus luchas en el plano político.
Por Emiliano Medina Aguilera
Con motivo de su primer informe legislativo, la diputada Fabiola Alanís Sámano visitó el pasado 30 de agosto las instalaciones de La Voz de Michoacán. Durante esta visita, la presidenta de la Junta de Coordinación Política de la 76 Legislatura compartió algunos de los avances más significativos de este periodo, además de referirse al proceso político rumbo a la elección para la gubernatura de 2027. Sobre este tema, Alanís reiteró: “Es tiempo de mujeres en Michoacán”.
Cuando se le pregunta por su identidad, Fabiola se define como una mujer de izquierda, luchadora social, feminista y promotora de los derechos de las mujeres. Añade que una de sus principales virtudes es la resiliencia. “Soy abuela, tengo dos nietos extraordinarios, dos hijos y un compañero de vida; por eso soy muy afecta a cuidar siempre mi entorno familiar”. Asimismo, comenta que el deporte ha ocupado un lugar importante en su vida, en especial el box, disciplina que le ha permitido mantener la concentración y un estilo de vida saludable.
En el plano político, identifica a la justicia social y la lucha por la igualdad de género como algunas de las más importantes. “La lucha por la justicia social pasa por garantizar a las mujeres una vida libre de violencia y el acceso pleno a todos los derechos, particularmente la necesidad de avanzar hacia la igualdad sustantiva”, afirma la diputada. Para ella, la izquierda está estrechamente vinculada con la reivindicación de las causas sociales. Su convicción es clara: “Yo nací en la izquierda y moriré en la izquierda”.
En cuanto a los retos que enfrenta Morena, partido del cual es miembro fundador, considera que este debe consolidarse como una fuerza auténticamente de izquierda, capaz de representar los intereses del pueblo de México. “Es necesario cuidar su esencia, que no se desvíe”.
En su labor como servidora pública, señala que la honestidad y los resultados han sido sus dos principales guías. Afirma que, a lo largo de su militancia, no ha establecido relaciones de complicidad con nadie, lo que —según dice— le ha permitido actuar con plena libertad. “Creo que los espacios son importantes mientras sirvan a la gente; si no lo hacen, no tienen sentido”, enfatiza.
Recuerda que inició su carrera en el servicio público al lado del exgobernador Lázaro Cárdenas Batel, primero en la Secretaría de Desarrollo Social y después como coordinadora de los centros de distribución de alimentos en el estado, hasta llegar a la dirección de Servicios del Empleo. Este último cargo, rememora, fue uno de los momentos más gratificantes de su trayectoria, pues le permitió apoyar a muchas personas a salir de la pobreza mediante programas orientados a fortalecer la actividad productiva.
Con el presidente López Obrador le tocó colaborar en áreas de seguridad y en la CONAVIM, (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres). Ahí, menciona que lograron triplicar el presupuesto, ampliar los refugios y mejorar su calidad en el servicio. Sobre esta experiencia, concluye con que fue un trabajo enérgico, dónde la clave ha sido dar lo mejor de sí, de forma apasionada, aunque incluso de forma obsesiva por intentar mejorar.
“Intensa” es la primera palabra que utiliza para describir su experiencia en el Congreso. Sus labores como presidenta de la JUCOPO la obligan a priorizar la conciliación y a escuchar a todas las fracciones. “Ahí he aprendido que de lo que se trata es de hacer política un día sí y al siguiente también”, afirma. Esto implica escuchar a todas las partes y encontrar un balance entre hacer valer la mayoría que tiene Morena sin descalificar la participación de las demás fuerzas. La conciliación, añade, es indispensable para mantener la gobernabilidad.
Alanís Sámano destaca que uno de los mayores logros de esta legislatura ha sido la implementación del Plan C con una mayoría progresista en el Congreso. “Esto quiere decir que hemos podido avanzar para que en la Constitución del país y en la de Michoacán quedaran establecidos todos los derechos para todas las personas: convertir en derechohabientes a los adultos mayores con la pensión universal, así como a las mujeres jefas de familia y a los jóvenes mediante el programa Jóvenes Construyendo el Futuro”. Todo lo anterior, añade, ha permitido avanzar hacia la igualdad sustantiva y fortalecer la autonomía de los pueblos indígenas, al reconocer su autogobierno en Michoacán.
En cuanto a sus aspiraciones a la gubernatura, Alanís recuerda su experiencia en 2010, cuando contendió desde el Partido de la Revolución Democrática.
“En ese momento fui la única mujer que participó en la contienda interna. Hicimos un evento muy emotivo y me acompañó la hoy presidenta Claudia Sheinbaum, con quien mantengo una bonita amistad. Aunque estaba muy bien posicionada en las encuestas, no pude contender”, relata.
Hoy, el panorama es muy distinto al de 2010. “Las cosas han cambiado, también en términos personales. Contamos con una estructura estatal muy fuerte, tengo más experiencia en el ámbito público y una mayor formación académica, lo cual es muy útil para enfrentar problemas derivados de la función pública”, sostiene. No obstante, aclara que el cambio también responde a un contexto nacional. “El país cambió. Afortunadamente llegó la lucha de la izquierda con la presencia de la presidenta Sheinbaum, con su liderazgo, su discurso y su insistencia en que es tiempo de mujeres”.
Respecto al panorama político en Michoacán, la doctora Alanís afirma que los tiempos han cambiado. “Con toda contundencia, te puedo decir que en Michoacán es tiempo de mujeres; lo mejor que le podría pasar al estado es tener una candidata mujer”, sostiene. Un aspecto clave, añade, es que esa candidata esté estrechamente vinculada con la transformación. “Tiene que ser una mujer morenista, que reivindique los principios de la Cuarta Transformación y que surja desde dentro del movimiento”, precisa.
Sin embargo, advierte que la gubernatura o cualquier otro cargo de representación no debe convertirse en un fin en sí mismo. “Tenemos que desechar el pragmatismo político. Los espacios de representación y los lugares donde se ejerce el poder son un medio para contribuir a la transformación. Queremos una mujer en la presidencia para dar continuidad a la 4T y para llevar a cabo un plan de gobierno. Lo mismo pasa con la gubernatura: ésta tiene que ser congruente con todo el movimiento de transformación”.
Sobre la posibilidad de contender por la gubernatura, Fabiola Alanís no duda en levantar la mano. “Conozco muy bien el estado, he estado en todos sus municipios en numerosas ocasiones. Sé con detalle los problemas que enfrenta, desde el nivel de las tenencias hasta sus sectores productivos y las comunidades indígenas”, afirma.
En relación con la visita de la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, la legisladora se mostró confiada en que la designación de la candidatura se defina a través de una encuesta. “Me siento muy bien, muy cómoda, voy a esperar los tiempos del proceso electoral. Las orientaciones de la presidenta del partido hay que acatarlas. Ella señaló que, por el momento, debemos dejar pendiente la reforma en materia de alternancia, y no pasa nada. Este partido debe ser disciplinado, no puede convertirse en una suerte de anarquía en la que cada quien, en cada estado, haga lo que crea conveniente. Aquí hay una orientación política muy clara y vamos a acatar lo que ella dijo”.
De cara al futuro, Alanís se proyecta como contendiente. “Me veo compitiendo con Alfonso Martínez, quien representa a la derecha y al conservadurismo. Tiene dificultades porque las encuestas lo colocan en segundo o tercer lugar”, señala. Al ser cuestionada sobre la contienda interna, responde con firmeza: “Eso lo decidirá la encuesta. Me siento muy contenta, muy entusiasmada y creo que puedo seguir fortaleciendo al movimiento”. Concluye con un mensaje contundente: “Efectivamente, es tiempo de mujeres en Michoacán; llegó la hora de que sea una mujer quien continúe con este movimiento de transformación”.