Morelia, Michoacán

Martha Fernanda Ortiz Velázquez es una joven de 18 años y una atleta de altos vuelos, nada la limita para sortear obstáculos. Su condición física la llevó a practicar paranatación, el deporte que la convirtió en multimedallista paralímpica nacional.

Fernanda nació con displasia de cadera, un padecimiento que afecta la articulación y puede afectar desde la manera de caminar, causar dolor intenso, incluso dislocación de la cadera y puede limitar la movilidad de la persona.

Su condición fue diagnosticada a la edad de 8 años y después de dos intervenciones quirúrgicas, los padres de la joven la llevaron a rehabilitación en agua para atender el padecimiento.

“Todo empezó gracias a la rehabilitación”, comparte la joven medallista. Fue a los 11 años, en 2017, cuando la atleta empezó a practicar de manera formal la paranatación, tiene 7 años en la práctica y poco a poco se fue integrando a competencias locales y estatales.

En 2021, la joven tomó la decisión de unirse al equipo de paranatación del estado de Michoacán. Ese mismo año participó en sus primeros juegos paranacionales en Cancún donde obtuvo 5 medallas de oro en las cinco pruebas que participó.

Estos logros le dieron la oportunidad de participar en eventos internacionales y de obtener su licencia de atleta internacional. Sin embargo, vinieron otros obstáculos a superar.

Las pruebas y filtros internacionales son más estrictos y específicos, señala la joven. Debido a su condición y grado de displasia le quitaron la posibilidad de participar en las pruebas de estilos como crol, dorso y mariposa. Sólo pudo competir en pecho, su estilo menos preferido y en el que era menos fuerte.

Este cambio drástico, tras cinco años de trayectoria, fuera de las preferencias, expectativas y proyecciones de la joven, la llevaron a buscar apoyo y a redoblar sus esfuerzos. “Como paratleta, a la hora de pasar estos filtros involucra presión y carga emocional, genera estrés”.

Desde entonces, la paratleta dedicó su entrenamiento de 3 horas y media al día a fortalecerse en ese estilo y a preparar las pruebas de pecho. El esfuerzo ha rendido frutos. En 2023 obtuvo dos medallas de bronce en los Juegos de Sillas de Ruedas. Ese año, en los Juegos Paranacionales ganó una medalla de oro y en la edición de 2024 de los mismos juegos consiguió medalla de oro y plata.

En los eventos internacionales, en la Serie Mundial en Guadalajara, en el 2023, obtuvo un quinto lugar en finales juveniles y en la edición de 2024, por desgracia, fue descalificada. La atleta paralímpica suma alrededor de 30 preseas desde que inició a competir.

Fernanda aún cuenta con la oportunidad de competir internacionalmente en 2025. Ella muestra convicción y la determinación de mejorar sus resultados.

“El entrenamiento es esfuerzo, es desgaste, es cansancio, es me quiero vomitar, es me duele todo el cuerpo pero, a la hora de competir me encanta la emoción, la sensación y si no gano medalla yo doy todo lo que tengo que dar”, asegura con entusiasmo Fernanda Ortiz, la joven de 18 años, para la que no hay obstáculos que no se puedan vencer.