Morelia, Michoacán

El lunes negro desató una oleada de pánico y volatilidad en los mercados bursátiles a nivel mundial y puso de manifiesto la fragilidad del sistema financiero, dando cuenta de la furia financiera y retroceso del peso, expuso, Heliodoro Gil Corona, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

El especialista analizó los acontecimientos financieros del pasado lunes 5 de agosto, cuyo episodio ha revelado la vulnerabilidad del sistema financiero global ante eventos de naturaleza económica, financiera y geopolítica en distintas regiones clave como Japón, Medio Oriente y Estados Unidos.

La caída de las principales bolsas de valores, especialmente en Estados Unidos, donde el índice Dow Jones retrocedió un 2.6% y el Nasdaq un 3.4%, subraya la gravedad de la situación. Las grandes empresas tecnológicas, conocidas como las “magníficas”, experimentaron retrocesos significativos: Apple cayó casi un 5%, Tesla un 4%, Amazon un 4% y Microsoft un 3.2%.

En México, la Bolsa Mexicana de Valores también se vio afectada, aunque de manera más contenida, con una pérdida del 0.89% al cierre del lunes. No obstante, logró recuperarse ligeramente hacia el final de la semana con un incremento del 0.33%. Gil Corona destacó que este tipo de movimientos en los mercados internacionales tiene implicaciones directas en la economía nacional, particularmente en términos de volatilidad y aversión al riesgo.

Entre los factores que precipitaron esta crisis, el investigador menciona el aumento de la tasa de interés en Japón, la caída en la creación de empleos no agrícolas en Estados Unidos, y el aumento en la tasa de desempleo en dicho país, que alcanzó el 4.3% en julio. Además, las tensiones en Medio Oriente, específicamente el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Hamas, también jugaron un papel importante en la inestabilidad de los mercados.

En el contexto mexicano, la depreciación del peso frente al dólar fue otro aspecto que destacó Gil Corona, quien atribuyó este fenómeno a la incertidumbre generada por las elecciones del 2 de junio y los resultados favorables para el partido Morena. La paridad cambiaria pasó de 17 pesos por dólar antes de la elección a 19.39 pesos durante el Lunes Negro, cerrando la semana en 18.84 pesos.

Gil Corona también señaló que, a pesar de un crecimiento significativo de la economía mexicana en el segundo trimestre del año (2.2%), la perspectiva de recesión en Estados Unidos y el comportamiento volátil del tipo de cambio continúan siendo factores de preocupación. Además, advirtió sobre el incremento en la tasa de inflación en México, que en julio alcanzó el 5.57%, lo cual podría llevar al Banco de México a tomar medidas adicionales para controlar este indicador.

Finalmente, Heliodoro Gil Corona subrayó la importancia de seguir analizando y monitoreando de cerca los fundamentos económicos, tanto a nivel nacional como internacional, para entender las posibles repercusiones de esta crisis en el corto y mediano plazo. Según sus previsiones, el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría crecer un 2.4% este año, con una inflación que cerraría en 4.50% y un tipo de cambio estabilizándose en torno a los 18 pesos por dólar.