Morelia, Michoacán

El tenor mexicano Fernando de la Mora, una de las voces más respetadas en la ópera mundial, compartió sus reflexiones sobre la música emergente de los corridos tumbados. Cuestionado sobre el tema por Primera Plana MX, el cantante destacó que cualquier tipo de música tiene su espacio y valor, pero es el tiempo quien la juzga de manera definitiva.

“Cualquier música es válida, pero el mejor juez de la música es el tiempo”, afirmó el tenor, haciendo énfasis en que el paso de los años es lo que determina qué piezas perduran y cuáles se desvanecen. “La música que permanece es aquella que logra quedarse en el corazón de la gente”, subrayó.

En cuanto al fenómeno de los corridos tumbados, un género que ha ganado popularidad en los últimos años, De la Mora expresó que será la historia quien evalúe si estas canciones sobreviven al juicio del tiempo o si son una moda pasajera. “La buena música es la que se queda”, añadió, en referencia a las grandes composiciones que han perdurado a lo largo de los siglos.

El tenor resaltó cómo, a lo largo de la historia, han surgido joyas musicales que han marcado generaciones, mencionando ejemplos como The Beatles, Queen, Led Zeppelin, The Who; que han alcanzado el estatus de leyenda.

“El tiempo ha arropado a estas maravillas de la música moderna”, afirmó. Sin embargo, también hizo un guiño a los grandes compositores clásicos que han dejado una huella imborrable en la historia de la música, como Verdi, Bellini, Puccini, Strauss y Wagner.

De la Mora recordó que, en su carrera como intérprete de ópera, ha tenido el privilegio de cantar música barroca y clásica, de compositores “verdaderamente notables”. Subrayó que estas obras maestras resisten el paso del tiempo y continúan tocando el alma de quienes las escuchan.

“La ópera más famosa de todas es Carmen”, apuntó, añadiendo que esta obra de Georges Bizet sigue siendo la más representativa de la ópera, incluso por encima de los grandes títulos italianos. “Por alguna razón, Carmen ha resonado en el corazón de la gente de una manera que trasciende el tiempo”.

De la Mora también reflexionó sobre la importancia de los héroes y heroínas en la música y en la sociedad actual, poniendo a Carmen como ejemplo de una mujer fuerte y visionaria. “Es importante que tengamos heroínas que nos inspiren a seguir el camino”, comentó.

Para el tenor, la música es una herramienta para reflexionar sobre la vida y la condición humana. Citando a Bertolt Brecht, afirmó: “Vivir la vida sin ir al teatro es como lavarse la cara sin un espejo”. De la Mora explicó que el teatro y la música permiten explorar las miserias y alegrías humanas, invitando al público a reflexionar sobre su propia existencia.

En un mundo donde los géneros musicales van y vienen, Fernando de la Mora mantiene firme su creencia en que “la música no miente” y que “sólo la buena música se queda”. En cuanto a los corridos tumbados, será la historia quien, con el tiempo, decida si alcanzan la inmortalidad de otras grandes obras o si simplemente se desvanecen como una moda pasajera.