Conocida por una parte de la ciudadanía de Morelia y por otra no, esta fuente tiene más de 154 años de existencia y forma parte de la enriquecida historia de la capital Michoacana.
Morelia, Michoacán; a 04 de febrero de 2025.- La Fuente de Ángel es una de las fuentes más antiguas y emblemáticas de la ciudad de Morelia. Construida en el año de 1871, con la aprobación del Cabildo, esta fuente fue diseñada con el propósito de abastecer agua a los locatarios de la ciudad y se convirtió en un elemento fundamental para sus habitantes.
La fuente se encuentra ubicada en el lugar donde anteriormente se encontraba la huerta de los frailes Agustinos, y forma parte de los externos que ocupaba esta zona, la planta del brocal de la fuente se define con un trazo octagonal, y tres de sus lados se encuentran adosados a las edificaciones que le dan espacio público al norte y al poniente.
“Es una fuente muy bonita y se ve muy romántica y muy a todo dar para venirse a pasar el rato además de que hace muy buena sombra”.
En la parte exterior, a nivel del piso, se encuentra un escalón y un piso acabado integrado con ocetas de cantera. El bloque es integrado con piezas doveladas que la condecoran con chorros de agua que salen de su lado, lo que la hace más vistosa a simple vista para la ciudadanía de Morelia.
Sin embargo, a pesar de su importancia histórica y arquitectónica, la Fuente de Ángel es muy poco conocida por la mayoría de los ciudadanos de Morelia. Muchos de ellos opinan que es una fuente histórica que ha sido olvidada y que merece ser reconocida y valorada como parte del patrimonio cultural de la ciudad.
“Está muy bonita la fuente pero hace tal vez falta como información y de la historia, nosotros en general no sabemos de muchas cosas y/o muchos monumentos que están, no sabemos información más a detalle de ellos
Es por eso que es importante que se tomen medidas para preservar y promover la Fuente de Ángel como un tesoro histórico y cultural de la ciudad de Morelia. Esto incluye la realización de trabajos de restauración y mantenimiento, así como la creación de programas educativos y culturales que permitan a la ciudadanía conocer y apreciar la importancia de esta fuente.