En pasillos y calles de mercados y ‘tianguis’ del bullicioso centro de la capital mexicana, la temporada se siente en la mercancía y en el ritmo de venta

Ciudad de México. Miles de comerciantes y trabajadores informales en México aprovechan las fiestas decembrinas para generar una parte clave de sus ingresos anuales, en un país donde la informalidad laboral alcanza el 55,4 % de la población ocupada y se vuelve una opción recurrente para consumidores de menores ingresos por sus precios más accesibles. 

En pasillos y calles de mercados y ‘tianguis’ del bullicioso centro de la capital mexicana, la temporada se siente en la mercancía y en el ritmo de venta.

Sarahí Hernández, una comerciante que ofrece calcetas térmicas y artículos de temporada, resume este lunes la lógica del cierre de año, al asegurar que diciembre suele ser el mejor mes porque los consumidores “vienen por docenas o por más piezas”.

Del lado de los consumidores, la decisión suele estar marcada por el precio y por la cercanía con el sector, en medios de repuntes a la inflación general, que se ubicó en 3,8 % en noviembre.

“Vine por peluches y vengo muy feliz porque aquí encuentro todo más barato”, dice Wendy Cecilia Cuevas, quien considera que es preferible acudir a estos lugares que a tiendas establecidas formalmente.

Además, considera que “hay que apoyar a la gente que tenemos aquí (en los mercados y tianguis) porque ellos dan una renta y la verdad no está fácil la situación (económica) ahorita”. 

Entrevistada en el popular Mercado de Sonora, la mexicana Rubí coincide en que "ahorita todo está carísimo, pero al final siempre sale un poco más barato que ir a tiendas departamentales”. 

Informalidad, un síntoma que sale caro  

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que en 2024 la economía informal participó con 25,4 % del producto interno bruto (PIB) del país, frente a 74,6 % del sector formal. 

En el frente laboral, el Inegi reportó que en octubre de 2025 la población ocupada en la informalidad laboral fue de 33,9 millones de personas. 

En este contexto, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Octavio de la Torre, pide cambiar el lente con el que se observa el fenómeno y evita “estigmatizar” zonas o mercados, ya que señala que se trata de un problema estructural.

No obstante, también advierte que, en este tipo de lugares, los consumidores también se exponen a la piratería y el contrabando, así como a productos robados o que no cuentan con las normas de calidad y condiciones mínimas de seguridad.

De la Torre afirma que la informalidad es “un síntoma” persistente de la economía mexicana y sostiene que se debe atender desde las causas.

“Ser formal en México es muy caro, es muy difícil”, por la carga de trámites, inspecciones y costos, admite el líder del sector terciario. 

A su juicio, el objetivo es “sacarlos de la trampa” para que la formalidad sea una vía de crecimiento con acceso a crédito, vivienda y seguridad social. 

Concanaco plantea que el costo promedio de acceso a la formalidad es de 28.000 pesos (casi 1.556 dólares), uno de los más altos de América Latina, pero advierte que la barrera central son los costos de permanencia. 

Por su parte, Antonio, ‘Toño’, un vendedor de accesorios para autos, define sin rodeos que “diciembre es la época buena” del año, lo mismo que Ana, dedicada a trajes y disfraces, quien afirma que, aunque trabajan “con todas las temporadas” de consumo, el cierre de año suele ser fuerte. 

La derrama esperada en el sector formal para estas fechas, de acuerdo con estimaciones de Concanaco, es de 608.000 millones de pesos (33.778 millones de dólares), entre el 16 de diciembre y el 1 de enero, beneficiando a 4,8 millones unidades económicas formales, impulsada por el turismo nacional, el transporte, la hotelería y el gasto en celebraciones.

Datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) revelan que una familia puede gastar hasta 19.000 pesos (unos 1.055 dólares) en cenas y regalos, mientras la firma Kantar prevé un gasto destinado a regalos promedio de hasta 1.500 pesos (casi 83 dólares).