Morelia, Michoacán

La Negra Esquivel no buscó la publicación literaria, pero la publicación la encontró a ella. Su obra Vocación de Pájaro es el testimonio de una vida entera dedicada a la poesía, sin pretensiones ha surcado los aires como un ave que encuentra su propio vuelo.

Su libro fue presentado en el Museo del Estado, le acompañaron decenas de alumnos que ahora son sus amigos, sus compañeros de camino.

Maestra de Literatura y Filosofía por 44 años en el Centro de Educación Artística (Cedart) “Miguel Bernal Jiménez”, La Negra ha escrito toda su vida.

Entre confesiones y risas, con ese humor voluntario y fresco, la Negra confiesa ante la audiencia reunida en el Patio de la Magnolia:

“Yo he escrito toda mi vida. No significa que he escrito bien, sólo he escrito desde hace mucho”, manifiesta con honestidad feroz. La edición de su libro fue un acto de insistencia, una labor amorosa de quienes la rodean, entre ellos Margarita Vázquez y Sergio Monreal, que vieron en sus letras la necesidad de ser compartidas.

La primera edición de Vocación de Pájaro fue de cincuenta ejemplares, pronto seguidos por cien más. Pero el verdadero número que resuena es otro: la obra vio la luz cuando La Negra cumplió 66 años.

La presentación del libro estuvo marcada por una energía ritual. Hitzuri Molina, actriz moreliana, jugó con el fuego en una banca, avivando las llamas de las palabras de La Negra, dejando que el eco de su voz se convirtiera en luz.

Margarita Vázquez Díaz poetiza nacida en la Ciudad de México, pero radica en Morelia desde 1984, comentó y presentó a la obra. Se refirió a Vocación de Pájaro como un conjunto de 33 poemas, una travesía que evoca e invoca la poética del vuelo.

“En espiral, sus versos se transforman en metáforas que abren y cierran como el viento en las alas de un colibrí. Con destellos de haiku y filigrana, la voz ancestral de La Negra se despliega, develando ecos y pócimas de demiurgos sabios. En su caldero poético, la autora posa y decanta cada palabra con el fervor de quien sabe que las verdades poéticas no se crean, sino que se susurran por el viento”, precisa Margarita Vázquez.

La obra es una cartografía de certezas y vivencias, una entrega poética que imanta, como un conjuro, a quien la lee. Su vocación de pájaro la lleva a tierras oníricas, donde el verso es un portal entre lo real y lo soñado. En su concreción, la voz de La Negra resuena con el poder de los antiguos alquimistas, transformando la palabra en esencia pura, añadió Vázquez Díaz.

La gestora cultural, Ismene Mercado García destacó la riqueza poética de Vocación de Pájaro. Mercado describió el libro como una travesía literaria que condensa años de exploración creativa, donde la autora transforma experiencias, lecturas y reflexiones en un canto polifónico sobre el amor, el origen, el cambio y el asombro.

La obra es una cartografía personal y, a la vez, un diálogo con la otredad, un juego de espejos que multiplica imágenes y emociones. Con un lenguaje vibrante y una estructura fragmentaria pero guiada, Vocación de pájaro revela a Esquivel como una poeta que habita múltiples dimensiones: la de la mujer creadora, madre, viajera y eterna aprendiz. A través de su poesía, la autora invita a la introspección y a la celebración de la palabra como un vuelo libre y transformador, reflexiona Ismene García.

Poco más de una hora y el diálogo concluyó. Filas de personas para tener su autógrafo, sonrisas y despedidas.

Ediciones La Mueca publicó “Vocación de Pájaro” en 2022, marcando la trayectoria de una literata que, sin buscarlo, dejó su testimonio poético.