Comenzó como un método de adoctrinamiento para los indigenas.
Con motivo de la Semana Santa, varios son los eventos festivos que se celebran durante esta temporada de gran simbolismo religioso, especialmente para los católicos pues es entorno a la religión que profesan que estas festividades se llevan a cabo.
Las celebraciones de Semana Santa se realizan en el marco de la ultima semana de cuaresma y el domingo de resurrección según lo marca el calendario católico, pero entre estas actividades una que resalta y llama la atención de los creyentes es la Quema de Judas.
La Quema de Judas es una tradición adoptada por países Latinoamericanos proveniente de España desde hace ya cientos de años, con esto los colonizadores pretendían evangelizar a los indígenas de las tierras en las que esta religión no existía.
Esta tradición consiste en realizar una figura de Judas Iscariote con ropas o trapos viejos y rellenarlos de algún material que pueda quemarse fácilmente, a la vez que pueda ser maleable para construir un cuerpo y posteriormente quemarlo.
Esta figura es colgada en la calle, a menudo en un lugar publico donde la gente se reúne para celebrar la quema de «Judas» con pirotecnia y otros motivos.
La tradición ha tomado diferentes significados con el paso del tiempo, según el lugar en donde se realiza. Para algunos es una representación de la venganza en contra del discípulo de Jesus por la traición que le hizo a este, en otros países es un ritual de expulsión del mal o la victoria del bien sobre el mal.
Pero no solamente es una cosa de significados o simbolismo, sino que también de representaciones físicas cambiantes pues el muñeco va desde simular un hombre de trapo vestido con ropas hasta un diablo elaborado con técnica de cartonería y de grandes dimensiones. Esta ultima es para dejar en claro que el bien venció al mal al final de la vida de Jesus.
Hay quienes incluso utilizan la imagen de algún artista o figura publica para simbolizar al personaje que recae en el papel de villano en los pasajes bíblicos.