Morelia, Michoacán, 14 de febrero de 2025.- El final se acerca ya para el gobierno estatal de Alfredo Ramírez Bedolla.
El morenista no se ha querido enterar, o no lo ha querido aceptar, pero cada vez son más las señales.
Por un lado, el diputado federal y dirigente estatal del PVEM, Ernesto Núñez Aguilar, su amigo, señala que Raúl Morón Orozco es el más encaminado para ser candidato a gobernador en 2027.
Por su parte, el propio senador por Morena ha venido colocando por varias semanas a su gente en delegaciones federales.
Lo más notorio es el nombramiento del ex alcalde provisional de Morelia, Humberto Arroniz Reyes como nuevo delegado de la Secretaría de Gobernación. ¡No es poca cosa!
Tampoco es cosa menor que el comisionado nacional del PT, Reginaldo Sandoval Flores, haya dicho que no hay un co-gobierno en Michoacán.
También manifestó que ante la falta de cumplimiento de los compromisos, ahora los petistas están en libertad de ser “autocríticos” con el gobierno de Alfredo Ramírez.
Ahora, el vicepresidente del Congreso del Estado, Juan Carlos Barragán Vélez, en otros momentos tan institucional con ciertos temas, ya se confronta abiertamente con el gobernador de Michoacán y sus corifeos.
Ramírez Bedolla tampoco debe creer que cuenta con la lealtad incondicional de su secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.
La alianza entre ambos siempre ha sido coyuntural y las coyunturas cambian.
Y de su vida personal, ¡ya ni hablar!
Así que el “Bedollato” ya da señas de estar terminando y su principal actor no se ha preparado para ese momento, más allá de lo económico.
Nunca cultivó amistades ni alianzas verdaderas, sino todo lo contrario, y se volverá a dar de topes como ya le pasó antes, cuando fue diputado, en el Congreso del Estado.
Pero que no se preocupe Alfredo Ramírez, ¡al fin que ya viene Chayanne!
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