Morelia, Michoacán

De los 119 candidatos que recibieron seguridad durante el reciente proceso electoral, 24 continuarán bajo protección debido a la situación de riesgo que enfrentan, informó Víctor Manuel Serrato Lozano, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.

En entrevista, el fiscal resaltó que este grupo, que representa aproximadamente el 20 por ciento del total, seguirá contando con el resguardo de las autoridades, mientras que las investigaciones relacionadas con incidentes durante la campaña continúan avanzando.

Serrato Lozano destacó que, afortunadamente, no hubo un gran número de casos trágicos, aunque mencionó los homicidios ocurridos en Maravatío, donde los responsables ya han sido identificados y algunos detenidos. Además, el caso de Cuizeo, que involucró la desaparición y posterior homicidio de un candidato a síndico, que también está siendo investigado por la Fiscalía, con detenciones ya efectuadas.

El titular de la Fiscalía detalló que, aunque cerca de tres carpetas de investigación se han judicializado, muchas de ellas derivaron en otros delitos como extorsión, pues varios candidatos fueron amenazados con la divulgación de información privada. Estas investigaciones fueron remitidas a la Fiscalía de Antisecuestros, logrando detenciones en algunos casos.

En cuanto a las denuncias recibidas durante el proceso electoral, Serrato Lozano mencionó que, en su mayoría, estuvieron relacionadas con aseguramientos de despensas presuntamente destinadas a la compra de votos, así como denuncias por violencia política de género.

“La seguridad a candidatas y candidatos fue uno de los temas principales de este proceso electoral”, comentó.

Entre los 119 candidatos protegidos, 45 fueron mujeres, muchas de ellas aspirantes a cargos en ayuntamientos. Serrato Lozano señaló que algunos de estos candidatos, ahora electos, han solicitado mantener la seguridad durante su toma de protesta y más allá, debido a la persistencia de amenazas.

Respecto a la posible vinculación de los delitos electorales con el crimen organizado, Serrato Lozano reconoció que en algunas investigaciones se detectaron amenazas provenientes de grupos que se identificaban como miembros de ciertos cárteles, a través de llamadas telefónicas o mensajes de WhatsApp.