Cada 16 de noviembre, el mundo recuerda la importancia de la tolerancia como base de la convivencia pacífica. Este día invita a reconocer y respetar la diversidad cultural, étnica, religiosa y de pensamiento que existe en nuestras sociedades.

La tolerancia no significa renunciar a nuestras propias creencias, sino aceptar que otras personas pueden tener perspectivas distintas. Implica diálogo, empatía y la disposición a resolver diferencias sin violencia.

En un contexto global donde los discursos de odio, la discriminación y la polarización siguen presentes, practicar la tolerancia es un acto necesario para construir comunidades más seguras, respetuosas e inclusivas.

Este día nos anima a reflexionar sobre nuestros prejuicios, promover la educación para la paz y fortalecer valores como el respeto, la comprensión y la igualdad.