Basado en París, grabado en México, sin ningún actor Francés, se roba el foco de los críticos.
La película «Emilia Pérez», dirigida por el cineasta francés Jacques Audiard, finalmente llegó a los cines comerciales, generando gran expectativa y controversia en partes iguales. Con 13 nominaciones al Oscar, entre ellas las de Mejor Película, Mejor Película Extranjera, y reconocimientos para Karla Sofía Gascón como Mejor Actriz y Zoe Saldaña como Mejor Actriz de Reparto, la cinta se posiciona como una de las favoritas de la temporada de premios.
En su fin de semana de estreno, la película fue vista por 81 mil espectadores en México, logrando una recaudación de siete millones de pesos, según cifras de Comscore, una empresa especializada en análisis de mercado. Aunque los números no destacan por su magnitud, lo que mantiene a «Emilia Pérez» en el centro del debate es su trama y su producción.
Como parte de las reacciones a «Emilia Pérez», surgió el cortometraje «Johanne Sacreblue», dirigido y protagonizado por la mexicana trans Camila Aurora González. Este proyecto, filmado en México, parodia clichés franceses como la obsesión por los croissants, las baguettes y las camisetas de rayas. La obra critica la perspectiva extranjera sobre México en producciones internacionales y busca revertir la narrativa.
«Johanne Sacreblue», disponible en YouTube, tuvo un gran impacto al registrar 515 mil vistas en su primer día. En IMDB, el cortometraje ya cuenta con una calificación de 9.9/10, destacando por su enfoque satírico y el talento local involucrado.
Fuente: PROCESO