Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió Myanmar este lunes, causando la destrucción de múltiples edificios e infraestructuras en varias zonas del país, especialmente en la región central y la capital, Naipyidó. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el temblor se registró a las 12:50 h local, con un epicentro ubicado a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país.
Los primeros informes locales hablan de al menos una veintena de muertos, aunque se teme que el número real sea mucho mayor. Varios medios como Mizzima y Myanmar Now han documentado los daños, incluyendo edificios colapsados, puentes derrumbados y un monasterio en el que quedaron atrapados 20 niños. Las tareas de rescate se ven obstaculizadas por la falta de recursos y las dificultades para acceder a las zonas más afectadas.
Un vecino de Mandalay relató a EFE: “Todo el mundo está en las calles. He visto muchos edificios dañados… los daños son tan grandes que los equipos de rescate no dan abasto”. La situación en Mandalay es crítica, con incendios reportados en varios puntos y una enorme cantidad de edificios destruidos.
Uno de los rescatistas locales expresó a los medios que carecen de las herramientas necesarias para buscar entre los escombros, limitándose por el momento a trasladar a las víctimas. La capital, Naipyidó, también se encuentra entre las zonas más afectadas. Una residente de la ciudad compartió su experiencia, diciendo: “Ha sido espantoso. Me quedé atrapada en casa unos minutos, si se hubieran derrumbado las paredes habría muerto”.
Las autoridades del Comité de Gestión de Desastres de Birmania aún no han proporcionado cifras exactas sobre víctimas y daños, pero se sabe que varios edificios públicos y estructuras clave, como carreteras y puentes, han quedado gravemente dañados. Además, se han reportado apagones generalizados en varias áreas afectadas.
La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) advirtió sobre los graves daños a infraestructuras vitales, incluida la preocupación por la seguridad de una presa afectada. “Una de las cosas más importantes es que no solo están afectados los edificios, sino también infraestructuras públicas que son esenciales para la comunicación y el transporte en el país”, indicó Marie Manrique, coordinadora de la FICR.
La situación de emergencia ha llevado a las fuerzas armadas, que controlan el poder desde el golpe de Estado de 2021, a declarar el estado de emergencia en seis regiones del país, incluidas Sagaing, Mandalay y Naipyidó.
El terremoto también se sintió en países vecinos, como Tailandia, donde la capital Bangkok fue afectada por el colapso de un edificio en construcción, dejando al menos tres personas fallecidas y más de 80 atrapadas.
Este desastre natural agrava aún más la difícil situación que enfrenta Myanmar, que ya lucha con las consecuencias del golpe de Estado y el conflicto interno que ha generado inestabilidad en el país. Las labores de rescate continúan mientras se espera más información sobre el alcance de los daños y las víctimas.
Fuente: López-Dóriga