Morelia, Michoacán, 14 de marzo de 2025.- Cuidar la salud renal es fundamental para mantener el buen funcionamiento del cuerpo, ya que los riñones desempeñan un papel esencial en la filtración de desechos y el equilibrio de líquidos. Ante ello, en marco del Día Mundial del Riñón, el secretario de salud, David Kershenobich, hizo un llamado a cuidar y mantener hábitos saludables para el bienestar de estos órganos en el cuerpo.

A pesar de las múltiples funciones que los riñones adquieren dentro del organismo, existen ciertos hábitos que pueden perjudicar su funcionamiento y aumentar el riesgo de enfermedades renales. A continuación, te presento cuatro hábitos que hay que evitar para preservar la salud de los riñones:

Consumir excesiva sal en la dieta

El consumo elevado de sal es uno de los principales factores de riesgo para la salud renal. La sal aumenta la presión arterial, lo que ejerce una presión adicional sobre los riñones. Con el tiempo, esto puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, lo que afecta su capacidad para filtrar correctamente los desechos del cuerpo.

Para cuidar la salud renal, es recomendable reducir el consumo de alimentos procesados, enlatados o precocinados, que suelen tener altos niveles de sal. Optar por alimentos frescos y utilizar hierbas y especias para sazonar puede ayudar a disminuir la cantidad de sal en la dieta.

No beber suficiente agua

El agua es esencial para que los riñones realicen su función de filtrar desechos y regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo. No beber suficiente agua puede llevar a una deshidratación crónica, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cálculos renales y otros trastornos en el organismo.

Para mantener la salud renal, es crucial beber agua a lo largo del día, especialmente si se realiza ejercicio o se vive en climas cálidos. La cantidad de agua necesaria varía según la persona, pero como regla general, se recomienda beber entre seis y ocho vasos de agua al día.

Abusar de medicamentos analgésicos

El uso excesivo de analgésicos como el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno, puede dañar los riñones si se toman con frecuencia o en dosis altas.

Estos medicamentos pueden reducir el flujo sanguíneo hacia los riñones, lo que, con el tiempo, puede generar un daño renal irreversible. Es importante evitar automedicarse y no abusar de estos fármacos.

Si es necesario tomar un analgésico, es recomendable hacerlo bajo la supervisión de un profesional de la salud y por el menor tiempo posible.

Ignorar la hipertensión arterial

La hipertensión o presión arterial alta es una de las principales causas de daño renal crónico. Cuando la presión arterial no se controla adecuadamente, los vasos sanguíneos en los riñones se pueden dañar, lo que afecta su capacidad para filtrar desechos y líquidos.

Controlar la hipertensión mediante una dieta balanceada, ejercicio regular, manejo del estrés y, si es necesario, medicación, es fundamental para proteger la salud renal. Es importante hacerse chequeos regulares para medir la presión arterial y tratar cualquier problema de forma temprana.

Los riñones son órganos vitales para el funcionamiento del cuerpo, y adoptar hábitos saludables es clave para prevenir enfermedades renales. Además, es importante realizar chequeos médicos periódicos y consultar a un especialista si se tienen antecedentes familiares o factores de riesgo para problemas renales. (CON INFORMACIÓN DE: INFOBAE)