Cada año el 8M
Yurisha Andrade Morales*
En diversas ocasiones hemos reflexionado en este espacio sobre la trascendencia que el día 8 de marzo de cada año tiene en la lucha de las mujeres por alcanzar la igualdad sustantiva y lograr la erradicación de la violencia en sus diversas modalidades. Recordemos que se trata del día internacional de la mujer establecido por la Asamblea General de la ONU en 1977, aunque ya desde 1975 se había iniciado su conmemoración y cuyo origen se ubica en las protestas de miles de mujeres que, desde inicios del siglo XX, en Europa reclamaron el derecho al voto, pugnaron por mejores condiciones de trabajo y por establecer el principio de igualdad entre hombres y mujeres.
Desde entonces se ha generado la tradición de que millones de mujeres en todo el planeta, como ocurre en México, marchen por las calles protestando por las atrocidades que aún se cometen en su contra y expresándose por una sociedad sin diferencias basadas en el género. La conmemoración del 8M simboliza la reivindicación de nuestros derechos y nos recuerda, para mantenernos alertas en la búsqueda de soluciones, que la discriminación y la violencia en contra de las mujeres son expresiones milenarias arraigadas en la cultura de los pueblos, que se niegan a desaparecer, pero que debemos combatir sin descanso para erradicarlas.
Esta ocasión, para recordar la conmemoración del sábado pasado, comparto con ustedes algunos comentarios sobre una publicación de 2024 realizada por el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato intitulada “La experiencia política de las mujeres en México: testimonios de una batalla constante”, que contiene el relato de la experiencia personal de 12 mujeres entrevistadas sobre su lucha por acceder a espacios de poder en nuestro país, en especial, por eliminar obstáculos que aún permanecen y favorecen el ascenso de hombres en los cargos públicos.
Como se afirma en el prólogo del libro, las entrevistas “dejan entrever a la persona…para conocer la trayectoria singular de cada una y su repercusión en lo colectivo… (son) pruebas indiscutibles de todo lo que como mujeres hemos tenido que enfrentar; por ello, nos impulsan a creer y a motivar a quienes en un futuro deseen cambiar su entorno, y nos comprometen a dejarles una sociedad másigualitaria e inclusiva, destruyendo patrones que invalidan no solo los derechos de las mujeres, sino a otros grupos que como parte de esta sociedad tampoco han sido visibilizados y reconocidos debido al entorno patriarcal y machista en el que nos desenvolvemos”.
Los testimonios contenidos en la obra aluden, también, a la sororidad que promovemos en las sociedades actuales, así como a la multiplicidad y riqueza de los aprendizajes colectivos. Las mujeres entrevistadas tienen la valentía de compartir su historia personal para demostrar que la ocupación de espacios de poder público no está reservada a hombres y que, por ello, la política no puede ser un reducto para la discriminación y la exclusión, busquemos a través de su ejemplo, impulsar los cambios culturales requeridos en sociedades como las de nuestra entidad federativa.
Lo he sostenido en múltiples ocasiones: hay avances tangibles que se expresan en composiciones congresionales paritarias e incluso mayoritarias, tanto en el ámbito federal como en el de las entidades federativas, en favor de las mujeres, como un resultado concreto de la implementación de la reforma constitucional de 2019 que estableció la paridad en todo. No obstante, cotidianamente surgen nuevos obstáculos materializados en inaceptables modalidades de violencia que seguiremos combatiendo, hasta lograr que nuestraparticipación en las diversas estructuras de poder sea igual a la de hombres y sin violencia. Solo así haremos realidad la igualdad sustantiva.
Debemos felicitar el esfuerzo del Instituto Electoral de Guanajuato y multiplicar la recabación de estos testimonios en Estados como Michoacán, para conocer y honrar otras historias personales que también son fuente de inspiración y motivación. El 8M de cada año le seguirá recordando a la humanidad que la democracia, como forma de gobierno y de convivencia social, solo será mejor si erradicamos de raíz la discriminación, exclusión y violencia que todavía viven muchas mujeres y grupos de personas en situación de vulnerabilidad.
* Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade
