Morelia, Michoacán, 03 de enero de 2025.- Cultivar un limonero en maceta es ideal para espacios reducidos. Para ello, es esencial elegir una variedad adecuada. El limón Eureka, conocido también como limonero de 4 estaciones, es una opción idónea debido a su capacidad para producir limones durante todo el año. Sin embargo, este tipo de limonero no se adapta bien a climas fríos, por lo que se debe procurar un entorno cálido y soleado.

El proceso comienza con las semillas, que pueden obtenerse de un limón consumido en casa. Estas deben colocarse en un recipiente con agua durante tres horas para hidratarlas. Las semillas que floten deben descartarse, ya que no germinarán de manera adecuada. Las restantes se secan y se plantan en una maceta con al menos 30 centímetros de diámetro.

Tras unos quince días, aparecerán los primeros brotes. Cuando la planta alcance entre 15 y 20 centímetros de altura, se puede trasplantar a una maceta más grande o al jardín, dependiendo del espacio disponible. Es preferible usar recipientes de terracota o piedra, ya que ayudan a conservar una temperatura constante en el sustrato. Las macetas de plástico tienden a absorber demasiado calor, lo que puede secar rápidamente la tierra.

Para garantizar una cosecha exitosa, es fundamental colocar el limonero en un lugar donde reciba entre 6 y 8 horas de luz directa al día. El aire debe ser húmedo y ligero para evitar que las hojas se sequen. Si se vive en un clima seco, pulverizar agua sobre el follaje ayudará a mantener la humedad necesaria. También es importante regar la planta regularmente, evitando encharcarla.

Se recomienda utilizar fertilizantes ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, aplicándolos cada dos semanas durante la época de crecimiento. Esto ayudará a que la planta florezca y produzca frutos más rápidamente. Además, es importante podar el limonero regularmente para eliminar ramas secas o dañadas.

También debes proteger al limonero de plagas y enfermedades. Entre los problemas más comunes se encuentran los pulgones y las cochinillas, que pueden tratarse con soluciones naturales como el aceite de neem o jabón potásico. Inspeccionar las hojas y el tronco con regularidad ayudará a detectar cualquier anormalidad a tiempo. (CON INFORMACIÓN DE: MDZ)