Ciudad de México

En medio de huelgas, amparos y duras protestas de los estudiantes y trabajadores del sector en todo el país, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el pasado 05 de febrero.

El debate, que se efectuó en la improvisada la Sala de Armas del Deportivo Magdalena Mixhuca de la capital, duró más de 12 horas, es decir, comenzó a las 16:00 horas y concluyó a las 4:20 de esta madrugada. Se presentaron 610 reservas.

El proyecto quedó avalado por 359 votos a favor pertenecientes a Morena, PT y PVEM contra los 135 sufragios en contra del PRI, PAN y MC.

Germán Martínez Cázares, del partido albiazul, pidió a la mayoría parlamentaria recular de último momento, y argumentó que “no se vale una condena a todo el poder judicial”.

“No es cierto que todos los jueces son corruptos, los jueces no han soltado criminales, aquí el único que ha soltado a un criminal confeso que ahora es testigo en Estados Unidos, Ovidio Guzmán, se llama Andrés Manuel López Obrador”, aseveró.

Juan Zavala, del Partido Naranja, puntualizó que en el dictamen “es una reforma superficial y caprichosa que surge de la venganza contra el poder judicial que no sucumbió ante el Ejecutivo”.

Yerico Abramo Masso, del PRI, agregó que la elección de jueces y ministros por elección popular “es un modelo que no tiene ni pies ni cabeza”, y que además tendrá un costo presupuestal “no medible, no explicable, y no aplicable”.

Por su parte, la legisladora albiazul, Paulina Rubio, acusó que la reforma judicial es el pago a los magistrados del Tribunal Electoral, producto de un soborno a cambio de la sobrerrepresentación que les otorgaron.

“Les brindaron una mayoría porque sobornaron a los magistrados del Tribunal electoral y hoy es el día del pago, hoy les toca pagarles.

¿Cuánto les costó su curul? Nada menos que dejar en el cargo a los magistrados del Tribunal Electoral hasta 2027 y prometerles ser ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, denunció.

Al grito de “resistencia”, “resistencia”, Téllez Hernández advirtió que quien imponga los perfiles que serán electos por voto popular, será “un poder judicial que pertenece a la red de corrupción de Arturo Saldívar”.

Tras los reclamos, morenistas y aliados salieron a defender el proyecto.

Mary Carmen Bernal, del PT, dijo que la forma actual de impartir justicia es una herencia de los gobiernos neoliberales, mientras que el diputado Juan Luis Carrillo, del PVEM, aseguró que quienes se oponen al proyecto, “son muchos trabajadores que han sido engañados por quienes ostentan privilegios y se aferran a mantenerlos a toda costa”.

La diputada morenista Claudia Rivera, sostuvo que la reforma respetará derechos laborales, perfiles profesionales y compromisos internacionales.

Ya casi al final, el coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, tomó la palabra:

“No queremos sino sacudir al poder judicial de la influencia del crimen organizado y los delincuentes de cuello blanco”, gritó al tiempo que sus compañeros de bancada corearon “es un honooor, estar con Obrador”.

La reforma quedó avalada en lo general por los diputados protegidos por granaderos y atrincherados, y comenzó su debate en lo particular, con la previsión de que quedará aprobado en las próximas horas de este miércoles, para después ser turnada al Senado de la República.