Morelia, Michoacán a 05 de junio de 2024.- A pesar de que enfrenta una denuncia por presunto abuso sexual y de que no es padre de familia ni empleado de la Escuela Secundaria Técnica 3 «Álvaro Obregón» (EST), Rodrigo «N», funge como vicepresidente de la Mesa Directiva (MD), posición desde la que habría conseguido tener las cámaras de seguridad de la institución conectadas a sus dispositivos móviles personales.
Según documentación a la que tuvo acceso Grupo CB, el juez sexto de primera instancia en materia oral familiar del distrito de Morelia, Jaime Noé Esparza Duarte, giró un oficio el 28 de noviembre de 202 para hacer de conocimiento de las autoridades escolares que el referido no puede acercarse a la presunta sobreviviente de las agresiones acusadas, así como tampoco a otros menores enlistados.
No obstante, ni esto ni el expediente de número MOR/053/27638/2023 ha merecido que Víctor Manuel Solórzano Jove, director actual de la EST, tome medidas preventivas para garantizar los derechos de las y los adolescentes bajo su responsabilidad, según lo estipula la normativa educativa en el país, y en Michoacán, específicamente.
En cambio, según testimonios que han decidido permanecer en el anonimato, el acusado pasa la jornada entera en las instalaciones escolares, e incluso cobraba hasta 7 mil pesos semanales por mano de obra en tareas de mantenimiento que le han merecido, junto con la presidenta de la Mesa Directiva, Virginia «N», y el tesorero Francisco «N», denuncias por desfalcos al recurso que otorgan las familias para el mejoramiento de la EST.
Conforme a lo que dijo el secretario de la MD, Simón «N», entrevistado por el Ministerio Público, estaba a cargo de estos tres una cantidad de 316 mil 993 pesos que había en el mes de septiembre de 2023, y que habría sido invertida en presuntos mejoramientos de la escuela que no se verificarían en los hechos, y por los cuales no se habría presentado ningún tipo de informe financiero, estado de cuenta, contrato o cotización, tampoco consenso por parte de los otros seis integrantes de este órgano escolar.
«Hasta el mes de mayo del 2024 nos convocaron a la reunión, y de la cual adjunto en este momento copia de lo que se acordó, y a la fecha el dinero faltante no se ha reportado o justificado (…) yo como secretario no sé qué se realizó con ese dinero; por lo que me doy cuenta, por comentarios, tanto de la presidenta, del vicepresidente y del tesorero, que se entregaron documentos apócrifos y que no justifican los gastos realizados por la presidenta», se lee en copia de las entrevistas.
Uno de los ejemplos de este presunto desfalco corresponde precisamente a las cerca de 16 cámaras de seguridad, que habrían sido pagadas con alrededor de 60 mil pesos provenientes de un programa de mejoramiento escolar de la Secretaría del Bienestar, pero que también fueron facturados para justificar su retiro de la bolsa de la MD.
Para su instalación, el referido habría cobrado por la mano de obra, además, ha presumido, según testimonios, que las tiene conectadas a sus dispositivos móviles personales, cosa que preocupa, como su propia presencia en la escuela, a las familias de los menores.