Se trató de un espectáculo organizado por el Conservatorio de las Rosas.

Monserrat Cervantes / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. – El pasado 4 de noviembre, el Conservatorio de las Rosas celebró el Concierto Internacional de Viola y Piano, donde se presentó un espectáculo sonoro que dejó maravillado al público asistente. El recital se llevó a cabo a las 19:00 horas en la reconocida Sala Niños Cantores contando con la participación de músicos de trayectoria internacional.

En entrevista para La Voz de Michoacán, los músicos Yoshiko Arahata y Jorge Martínez Ríos compartieron parte de su trayectoria artística y su experiencia durante este encuentro musical en Morelia.

Este concierto reúne dos trayectorias artísticas con estilos y sensibilidades particulares. ¿Cómo describen el proceso de colaboración y qué elementos creativos destacaron al preparar este programa juntos?

“Ella ya tenía su programa y una variedad de diferentes piezas musicales; tenía tradicionales como las que escuchamos: Händel, Scarlatti, y su propia pieza. Y como yo estaba de visita también, pensamos que podríamos tener unas piezas cortas. La idea era presentarla a ella en el Piano Fest y solo agregamos cuatro piezas para viola. Ella tocó la segunda parte, que fue muy diferente, más latinoamericana que la primera parte, así que siempre buscamos tener una variedad de estilos”, comentó Jorge Martínez Ríos.

Ambos cuentan con una sólida formación y una profunda conexión con la música contemporánea. ¿Qué desafíos encuentran al presentar este tipo de repertorios al público y cómo buscan acercarlo a nuevas audiencias?

“Busco personas con diferentes trasfondos, así que nunca sabes si les gusta la música clásica, si prefieren la contemporánea o si odian la música contemporánea. Creo que mi trabajo como música es también compartir mi amor por la diversidad y creo que lo hice con las piezas que toqué, que son todas muy diferentes. Cada una tiene alguna parte genial, tanto las más contemporáneas como el tango-jazz, y las piezas clásicas también son buenas para escuchar. Lo que yo espero es que la gente pueda escuchar las diferencias y apreciarlas, porque la pieza que yo compuse es más dramática, pero otras piezas que leí son alegres. Quise mostrar esta porque es nueva para todos. La idea es usar notas diferentes, y está bien si a la gente no le encanta, pero creo que es bueno compartirlas, que se respeten y aprecien las diferencias musicales”, expresó Yoshiko Arahata.

“Algunos de los retos que nos pasan a todos los artistas en el mundo es que tenemos que trabajar, tenemos que enseñar; nuestra universidad tiene que reclutar nuevos estudiantes, así que siempre encontrar la cantidad de tiempo que sabemos que se necesita para practicar es muy desafiante. Viajar también toma tiempo, pero ya que amamos lo que hacemos siempre encontramos un poco de tiempo en la mañana, unas cuantas horas en el día (o muy por la noche). Cuando reescuchamos estas piezas, lo tenemos que hacer dos veces y, ya que es poco el tiempo, nos concentramos para tenerlo listo, para entenderlo y después llevar a cabo el recital. Actuamos como si no hubiera retos, pero sí es algo muy desafiante”, añadió Jorge Martínez Ríos

Anteriormente, maestro Jorge, estudió en Morelia música. ¿Considera que la educación en Morelia es adecuada para los niños y jóvenes que desean dedicarse al arte instrumental? ¿Piensa que la formación que se ofrece aquí es lo suficientemente adecuada para que alguien pueda desarrollarse de manera correcta?

“La maestra y un servidor tocamos un recital para los niños del Campus Carlos Prieto y, ella siendo de descendencia japonesa, con toda la disciplina que ellos tienen, quedamos muy impresionados del tipo de preguntas tan profundas de técnica, de musicalidad, de la atención, de la emoción al escuchar una pieza clásica por parte de un grupo de niños de primaria y secundaria. Fue realmente muy impresionante. Además, todo el concierto didáctico que hicimos fue en inglés. De entrada, estos niños del Campus Carlos Prieto son cien por ciento bilingües. Ya estamos hablando de niños de 7, 8, 9 años. Eso a mí me impresionó mucho porque no se ve; yo no lo había visto, ni siquiera en Estados Unidos llegué a escuelas donde hablen inglés y español de manera fluida.
Siempre lo difícil es encontrar el maestro correcto para el estudiante, porque a veces no hay esa conexión maestro–alumno, pero cuando se tiene esa conexión y el estudiante realmente sabe que esto es un estilo de vida, que estudiar muchas horas solfeo, historia y armonía puede llevarlo a ser un músico completo, mi respuesta es sí”, afirmó Jorge Martínez Ríos.

Por su parte, el Maestro violista Jorge Martínez Ríos, ganador de un premio Grammy, estudió piano y viola en el Conservatorio de las Rosas en Morelia, graduándose con honores bajo la tutela de la profesora Gela Dubrova. Posteriormente completó su maestría en 2007 en la Universidad de Western Michigan, donde recibió uno de los reconocimientos más prestigiosos de la institución: el Premio al Mérito Académico y Creativo de Posgrado.

A lo largo de su carrera, maestra Arahata, su música ha destacado por su sensibilidad y profundidad emocional. ¿Qué momentos o influencias considera fundamentales en la construcción de su estilo compositivo?

“Definitivamente tengo influencia del jazz. Amo la música clásica, pero también amo el jazz, además, a lo largo de mi carrera he trabajado con muchos coreógrafos de danza, así que tenía que componer para bailes, lo que expandió mucho mi estilo musical, ya que a veces querían más estilo de vanguardia y otros preferían más orquestado. A veces tenía dieciséis instrumentos y otras veces solo tenía que componer para piano. Así que trabajar con el jazz y trabajar para danza ha influido mucho en mi estilo de composición”, señaló Yoshiko Arahata.

La Dra. Yoshiko Arahata, profesora asistente en la Universidad Estatal de Nuevo México (NMSU), imparte el programa de piano colaborativo y clases de teoría musical y composición. Destaca por su sólida formación en música clásica, tanto solista como colaborativa; su práctica artística fusiona jazz, música contemporánea y músicas del mundo, integrándose frecuentemente con danza, teatro y artes visuales.