La Auditoría Superior del Estado de Tamaulipas (ASE) reveló una serie de anomalías financieras en el uso del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) durante la administración del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca. De acuerdo con el informe más reciente, se habrían detectado desviaciones y gastos sin comprobar que podrían superar los cientos de millones de pesos.
Los resultados de la auditoría señalan que diversos recursos destinados a la atención médica, adquisición de medicamentos y fortalecimiento hospitalario no fueron justificados adecuadamente, mientras que parte del dinero habría sido transferido a cuentas ajenas al sector salud.
Fuentes cercanas al proceso de revisión explicaron que las observaciones incluyen pagos duplicados, contratos con proveedores inexistentes y obras inconclusas en centros de salud del estado. La ASE ya notificó a la Secretaría de la Contraloría Gubernamental para que determine posibles responsabilidades administrativas o penales.
El actual gobierno estatal, encabezado por Américo Villarreal Anaya, afirmó que colabora con las autoridades fiscalizadoras y que se busca recuperar los recursos públicos desviados, además de reforzar los mecanismos de transparencia en el sistema sanitario.
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Durante el sexenio de García Cabeza de Vaca (2016-2022), Tamaulipas enfrentó críticas por presuntas irregularidades en varios fondos federales. El exmandatario panista, actualmente fuera del país, ha negado reiteradamente las acusaciones y sostiene que se trata de una persecución política.
El informe de la ASE será remitido a la Fiscalía Anticorrupción para continuar con las investigaciones, de confirmarse las irregularidades, podría abrirse un nuevo proceso judicial por malversación de fondos públicos en el sector salud estatal.
Fuente: Milenio