Morelia, Michoacán, 18 de marzo de 2025.- ‘Troleo’ transcontinental de la Casa Blanca a Francia: Karoline Leavitt, vocera de Donald Trump, ‘sacó el guante blanco’ este lunes 17 de marzo y contestó a la petición de un legislador francés para que Estados Unidos devuelva la icónica Estatua de la Libertad.
La demanda vino de Raphaël Glucksmann, diputado en el Parlamento Europeo y copresidente de Public Place, un pequeño partido de izquierda en Francia.
“Han elegido ponerse del lado de los tiranos (…) Fue nuestro regalo para ustedes, pero aparentemente la desprecian. Así que ella estará feliz aquí con nosotros”, dijo el domingo 16 de enero.
¿Qué respondió la Casa Blanca a la petición de regresar la Estatua de la Libertad a Francia?
“Absolutamente no”, dijo Karoline Leavitt con una sonrisa ante la pregunta de un reportero en la rueda de prensa en la Casa Blanca.
“Y mi consejo a ese político francés anónimo y de bajo nivel sería recordarle que es solo gracias a Estados Unidos que los franceses no hablan alemán en este momento”, puntualizó.
¿La Estatua de la Libertad puede regresar a Francia?
No. De acuerdo con la UNESCO, que tiene la estatua en su lista de tesoros del Patrimonio Mundial, el icónico neoyorkino es propiedad del Gobierno de EU.
La Estatua de la Libertad nació como un gesto de amistad franco-estadounidense para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, pero una guerra que estalló en 1870 entre Francia y los estados alemanes liderados por Prusia desvió las energías de Frédéric-Auguste Bartholdi, diseñador del monumento.
La Estatua de la Libertad también tardó en ser financiada, y se alcanzo la decisión de que los franceses pagarían por la estatua y los estadounidenses cubrirían los costos de su pedestal.
El monumento fue transportada en 350 piezas desde Francia, y fue oficialmente inaugurada el 28 de octubre de 1886.
¿Francia apoyará el reclamo de repatriar a la Estatua de la Libertad?
Las relaciones franco-estadounidenses tendrían que caer por un precipicio antes de que Glucksmann encontrara el apoyo del presidente Emmanuel Macron.
El mandatario francés está en una ‘línea delgada’: Debe colaborar con Trump y al mismo tiempo oponerse firmemente a algunas decisiones del republicano, por ejemplo a los aranceles.
Macron ha dejado que el primer ministro François Bayrou desempeñe el papel de ser una voz más crítica. Bayrou reprobó la “brutalidad” que se mostró al presidente ucraniano Volodímir Zelenski durante su visita a la Casa Blanca e insinuó que el gobierno de Trump corría el riesgo de entregar la victoria a Rusia cuando pausó la ayuda militar a Ucrania.
Public Place, el partido de Glucksmann ha sido aún más crítico: Afirmó que Trump está ejerciendo el poder de manera “autoritaria” y que está “preparándose para entregar Ucrania en bandeja de plata” a Rusia.
Glucksmann citó las palabras de la poeta neoyorquina Emma Lazarus sobre la estatua, la “mujer poderosa con una antorcha” que prometió un hogar para las “masas que anhelan respirar libres”.