Morelia, Michoacán

En medio de la creciente ola de violencia que azota la región oriente de Michoacán, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Adrián López Solís, atribuyó el reciente enfrentamiento en Coahuayana, que dejó un saldo de ocho muertos, a una disputa territorial entre grupos criminales.

El hecho ocurrió el pasado fin de semana en los límites con el estado de Colima, una zona que ha sido escenario de recurrentes conflictos debido al interés de las organizaciones delictivas por controlar el territorio.

“Los primeros reportes que tenemos indican que se trató de un enfrentamiento entre grupos criminales que están disputándose el territorio”, señaló López Solís. “Entiendo que en esta acción acudieron para repeler y defender a la población elementos de la policía de Coahuayana, así como de la Policía Comunitaria”.

López Solís confirmó que los cuerpos de las víctimas fueron recogidos por los propios participantes en el enfrentamiento y entregados a la Fiscalía para su procesamiento, añadiendo que las investigaciones continúan en curso.

Ante la pregunta sobre la existencia de problemas relacionados con el despojo y desplazamiento de comunidades en la región, López Solís reconoció la difícil situación que enfrentan los habitantes locales.

“Lamentablemente, se vive una situación de zozobra que no es nueva, lleva ya algunos años. En momentos, se recrudece debido a la determinación de los grupos criminales por posicionarse en el territorio, principalmente para facilitar el trasiego de droga”, explicó.

La zona costera de Michoacán y Colima, ha sido utilizada para la recuperación de paquetes de droga provenientes de Sudamérica, puntualizó López Solís:

“Ha habido un sinnúmero de aseguramientos de paquetes de cocaína por parte de la Marina, lo que demuestra el valor estratégico del territorio para estos grupos. Esto, desafortunadamente, genera un riesgo permanente para la población, provocando intranquilidad y llevando a muchas familias a ser desplazadas”, concluyó.