Morelia, Michoacán, 07 de abril de 2025.- Este fin de semana, a través de un Consejo Estatal Extraordinario, el Partido del Trabajo llevó a cabo algunas tareas que, sin ir más lejos, podemos llamar organización y planeación de cara al proceso electoral que se avecina en Michoacán.

De hecho, una parte importante de la sociedad ha comenzado a elegir a los posibles aspirantes a la encuesta de Morena. 

Para tal efecto, muchos han aprovechado las circunstancias y se asoman a los reflectores de la prensa para atender temas específicos de la agenda, con el objetivo de meterse en ese mapa preelectoral mediante su presencia y participación en diferentes espacios públicos.

Algunos, incluso, han comenzado a realizar pintas en alusión a nombres particulares.

Eso, desde luego, se llama actos anticipados de campaña, pero, de igual forma, es el preludio de que la batalla por la sucesión del ejecutivo estatal ha iniciado.

Siendo así, el PT, en ese clima que se vive con intensidad, comienza a mostrar mayor dinamismo y participación en eventos.

Y como eso ha sido una constante, es muy lógico; la apuesta del Partido del Trabajo es, evidentemente, el coordinador de los diputados en San Lázaro.

En ese sentido, estoy muy convencido de que Reginaldo Sandoval, convertido en el mayor activo político de esa fuerza, será el abanderado para la gubernatura.

Él, que tiene una enorme experiencia en este tipo de coyunturas, dará la batalla en el seno morenista, pues él, hasta donde sabemos, será considerado por la dirigencia nacional para medirse en la encuesta de cara al proceso interno.

Ese momento se oficializará cuando se publique la convocatoria y, con ello, las reglas de participación para que la población, a través de una pregunta expresa, entregue la estafeta a quien será el coordinador de la defensa del voto.

Y Reginaldo Sandoval, partícipe de este proceso de construcción de la transformación y la lucha democrática del país, es considerado una de las cartas más fuertes en Michoacán, especialmente porque se mantiene en un nivel óptimo, sobre todo cuando emplea esa elocuencia que ha mantenido desde la tribuna de San Lázaro.

De hecho, al interior del PT, es visto como el mayor activo y, por ende, la propuesta más atractiva para contender por la gubernatura.

Por esa razón, no debe de extrañarnos que, de un momento a otro, Reginaldo muestre su interés de medirse en la encuesta interna.

El fin de semana, en efecto, el coordinador de la fracción parlamentaria del PT en San Lázaro encontró el respaldo de grandes liderazgos en el consejo estatal.

Eso, en cierto sentido, podemos decir que se llama aceitar la maquinaria con miras al ejercicio electoral que atestiguaremos en 2027.

Morena, por ejemplo, esbozó una lista de posibles aspirantes.

Aunque el Partido del Trabajo no ha hecho lo propio, todas las direcciones apuntan a Reginaldo Sandoval.

Y él, que se coloca en el primer plano de una de las fuerzas políticas que han hecho posible la construcción de este proceso de transformación, se mira con gran lucidez.

Eso, en todo caso, nos da a entender una sola conclusión: Sandoval luchará para llegar al Solio de Ocampo. Tiene, de entrada, una enorme presencia y recorrido territorial.

Y aunque él esté enfocado en su quehacer, piensa paralelamente en esa efervescencia de una succión que ha comenzado a mover el tablero preelectoral, pues el consejo estatal, a grandes rasgos, sirvió para hacer ruido y, de paso, cumplir con los compromisos de planeación y organización.

De hecho, el mismo Consejo Estatal, como marco inmejorable, constató el liderazgo que representa Reginaldo para las bases del PT. Y el propio Sandoval, por acuerdo de unidad y consenso, será el único candidato del PT a la gubernatura.

De entrada, no existe ningún impedimento para que no pueda participar, máxime cuando es fundamental la alianza estratégica que ha construido en ambas cámaras legislativas.

Gracias al PT, hay que decirlo así, las reformas constitucionales han alcanzado el rango de declaratoria por los votos que aporta a la causa de la transformación.

Eso ha quedado claro, al igual que la intención y el derecho legítimo con el que cuenta Reginaldo.

Se notó ese acompañamiento que tiene de todos los cuadros y liderazgos del PT en Michoacán, incluido al coordinador de los diputados, Reyes Galindo.

Y como en política no hay coincidencias, y la forma es el fondo del meollo, el Consejo Extraordinario del PT, además de ser un órgano de información, sirvió como marco para proyectar la imagen de Reginaldo Sandoval a la gubernatura.

No necesitamos ser tan suspicaces para saber que él, hoy en día, es la carta para abanderar al Partido del Trabajo.

Basta ver el poder de convocatoria y el desplazamiento de militantes que moviliza cuando hace acto de presencia en Michoacán.

Y aunque él no lo ha expresado así, porque francamente es muy obvio, Reginaldo jugará sus cartas y, desde ahora, podemos asumirlo como el precandidato a la gubernatura, al menos en esa lógica de las circunstancias.

Desde luego que el PT tiene más opciones en Michoacán; hay referentes consagrados en la política; sin embargo, Reginaldo Sandoval, que representa por su trayectoria un motor para cohesionar la unidad, tendrá todo el respaldo del Consejo estatal y nacional del PT, pues Alberto Anaya, personaje muy cercano a Sandoval, tiene depositadas en él grandes responsabilidades no solamente legislativas, sino territoriales y de organización en el trabajo de base.

Por eso, el fin de semana, a los ojos de todos los michoacanos, entendimos perfectamente que el telón de fondo del Consejo, en definitiva, fue poner en el escalón más alto de la precandidatura a su máximo exponente.

Hablamos de Reginaldo Sandoval, coordinador de los diputados del PT, y pieza clave del engranaje del proceso de transformación que encabeza Claudia Sheinbaum.