El exconsejero electoral del IFE, Alfredo Figueroa, consideró que la elección judicial representa regresión autoritaria

Ciudad de México.- Alfredo Figueroa, exconsejero electoral del IFE, expresó una crítica contundente hacia la reforma judicial promovida por el gobierno mexicano, describiéndola como una “farsa chafa”. Esta reforma elimina la evaluación de candidatos en las elecciones judiciales y introduce un sistema de selección por sorteo en el Senado, lo cual Figueroa considera inadecuado.

En su participación en ‘Aristegui en Vivo’, Figueroa cuestionó la independencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y acusó a ciertos magistrados de responder a intereses políticos. Tras la renuncia de los miembros del Comité de Evaluación del Poder Judicial, Mónica Soto, presidenta del TEPJF, sugirió que el Senado finalice el proceso de selección, prometiendo un método más estructurado y legítimo para la designación de jueces.

“Lo del Poder Judicial va a terminar siendo una farsa chafa”, afirmó Figueroa.

Criticó el nuevo mecanismo de selección por sorteo del Senado por no garantizar la idoneidad de los candidatos. Además, señaló que algunos magistrados han modificado sus posturas según el gobierno en turno, favoreciendo previamente a Peña Nieto y ahora al actual gobierno.

Figueroa también argumentó que la reforma y su ejecución transgreden la legislación que el propio gobierno promovió, con una clara violación de la misma. Adicionalmente, advirtió que la falta de autonomía del Poder Judicial podría aumentar la influencia del Ejecutivo en las decisiones judiciales, poniendo en riesgo la certeza jurídica en México.

El exconsejero electoral destacó que el Poder Judicial está experimentando una “regresión autoritaria”, con la destrucción de instituciones clave para la democracia en México.

“Estamos frente a una clara regresión autoritaria que va a desaparecer el Poder Judicial y los márgenes de autonomía que ese poder judicial ha tenido”, declaró.

Finalmente, Figueroa criticó la inacción de la Corte ante crisis significativas y sugirió que si no están dispuestos a defender la independencia del Poder Judicial, deberían renunciar.

“Si no están dispuestos a dar una batalla por la defensa del Poder Judicial, que se vayan“, concluyó, describiendo la reforma y elección judicial como una “farsa” y “no logra ni siquiera ser buena literatura“.