Morelia, Michoacán

De forma inesperada, un trío de jóvenes topó a Alfonso Martínez en plena avenida Ventura Puente. Lo vieron corriendo entre carros y lo esperaron pacientes a la sombra de árboles y del gigante edificio que en la esquina con Lázaro Cárdenas, alberga a una conocida marca bancaria.

Apenas unos minutos antes el alcalde con licencia que busca la reelección al frente de la comuna capitalina había dado la segunda entrevista de la mañana.

El calor era insoportable, pero la algarabía del juvenil grupo que acompañaba al indepediente-panista-perredista, obligaba a “chingarle”, imposible no responder a la confianza, a las porras, a los “toritos” improvisados.

Ahí estaba el de las porras múltiples, el de “yo sí le voy, le voy a Ponchito”, jugando contra el reloj del semáforo; se disponía a brincar al frente cuando el joven vestido de blanco lo topó de frente; parecía buscar una foto, la selfie de cada vez, cuando le soltó fuerte mientras le estiraba la mano, “¿podemos hablar de medicina, de sus estudiantes que necesitan apoyo?”, y Alfonso paró en seco, sonrió y con un “vámonos a la sombrita”, se dispuso a escuchar.

Los jóvenes le dieron que pertenecen a la Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMF), y le expresaron su preocupación por la falta de apoyo gubernamental, la carencia de infraestructura y métodos de aprendizaje deficientes, y la Universidad (UMSNH) “pues no puede hacer nada”.

Martínez Alcázar destacó que, desde su posición, colaborará activamente para gestionar mejoras en el sector salud, y en caso de ser reelegido en las próximas elecciones del 2 de junio, se dedicará a trabajar en estrecha colaboración con los jóvenes estudiantes de Medicina, “haré lo posible, recuerden que el presupuesto lo da el Estado, pero claro que lo haré”, les comprometió.

Al final, sí, la selfie del recuerdo, el apretón de mano, la estrechez con los jóvenes que parecían también candidatos, en cuyas venas corre sangre de buenos políticos, porque así lo abordaron, porque fueron directos, expusieron su problema y obtuvieron una respuesta y, “no es por dudar, verdad, pero ¿con quien lo buscamos cuando pasen las elecciones y gane?”; el güero les sonrió y saboreó la indirecta tan directa en ese triunfo anticipado por los jóvenes, “con ustedes vamos a rescatar el sector salud y por fin vamos a tener medicinas”, se despidió entre risas. El que entendió.