Uruapan, Michoacán., a 16 de febrero de 2025.- En un nuevo acto de prepotencia, agentes de la Policía Municipal de Uruapan, municipio encabezado por el polémico alcalde Carlos Manzo, provocaron una trifulca que dejó cuatro civiles y un policía heridos, al lanzar los uniformados un explosivo contra manifestantes pacíficos a los que luego reprimieron.

Fue la tarde del sábado que pobladores de la comunidad indígena Caltzontzin bloquearon el bulevar Industrial de Uruapan, frente a Pemex, exigiendo la localización con vida de un taxista local que desapareció la víspera.

Esta vialidad es uno de los accesos principales de Uruapan, por lo que al sitio fueron desplegados agentes de la Policía Municipal de esa localidad que encabeza Carlos Manzo, un “ex morenista” que se mantiene muy cercano al partido.

En el sitio se desató una confrontación, cuyas causas varían según las fuentes. Por ejemplo, la Secretaría de Seguridad Pública informó que “Luego de que varias personas cerraran la circulación en el citado punto y portaran palos, piedras, entre otros objetos, los efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Municipal dispersaron a los manifestantes conforme a los protocolos”.

Sin embargo, fueron varios los pobladores de Uruapan que acusaron un acto de represión por parte del gobierno de Carlos Manzo.

Esta versión está respaldada por un video que demostraría que fueron los policías municipales quienes atacaron a los manifestantes, para luego reprimirlos.

La grabación muestra a los dos bandos sobre la carretera, separados por agentes municipales con escudos y equipamiento antimotines. El ambiente se nota en calma, e incluso los agentes tienen sus escudos bajos.

Sin embargo, en el bando de los uniformados algo macabro y siniestro se planeaba, pues en la grabación se observa a un grupo de agentes que forman un círculo para prender un cohetón y arrojarlo contra los manifestantes.

Esto provocó el enojo de los manifestantes, quienes arremetieron en contra de los policías, desatándose una trifulca que dejó cuatro civiles y un policía heridos, todo a causa de la agresión de los agentes de Carlos Manzo.

El gobierno morenista de Michoacán justificó la represión argumentando que «No vamos a ceder ante chantajes, cero tolerancia a cualquier acción que impida el libre tránsito en Uruapan y toda la región, vamos a continuar con los operativos con los elementos de la Guardia Civil», pero apenas el 9 de febrero, en una carretera en Tangancícuaro un grupo de hombres encapuchados quemó dos patrullas con total impunidad, amenazando a las autoridades con más quemas. Ellos se fueron del sitio por su voluntad.