Falsas amenazas de bomba marcan las elecciones en EE.UU.
Durante la jornada electoral en EE.UU., se reportaron múltiples incidentes, incluyendo amenazas de bomba falsas provenientes de Rusia en Georgia, problemas técnicos en las máquinas de votación en Pensilvania y actos aislados de violencia en la jornada de elecciones.
En Georgia, uno de los estados decisivos, el día comenzó con amenazas en al menos dos locales electorales. Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, pronto declaró que estas eran infundadas y atribuidas a un ‘actor estatal extranjero’, específicamente Rusia.
En una conferencia de prensa, Raffensperger indicó que el objetivo era ‘desestabilizar’ a los Estados Unidos.
Amenazas de bomba en elecciones de EE.UU. son falsas: FBI
El , por su parte, confirmó haber recibido notificaciones sobre las amenazas y reiteró su compromiso con la ‘integridad de la elección’ y la seguridad de los votantes.
‘El FBI está trabajando de forma estrecha con fuerzas de seguridad estatales y locales para responder a amenazas electorales y proteger nuestras comunidades mientras los estadounidenses ejercen su derecho al voto’, detalló la agencia.
A pesar de estos desafíos, más de medio millón de personas ya habían votado en persona en Georgia para el mediodía.
Pensilvania
En Pensilvania, otro estado crucial, un fallo de software en las máquinas lectoras de votos llevó a un juez a prolongar el horario de votación en el condado de Cambria.
El Departamento de Estado de Pensilvania aseguró que todas las papeletas serían seguramente procesadas y contadas. Además, se investigan numerosos casos de supuesto fraude electoral en seis condados de este estado.
Pensilvania juega un papel vital en la elección, determinando si Kalama Harris o Donald Trump ocupará la presidencia.
Nueva York
En Nueva York, un incidente aislado ocurrió cuando un hombre amenazó con incendiar un centro electoral en Fowler tras ser informado de que no podía votar por no estar registrado.
El FBI también alertó sobre la circulación de dos vídeos en redes sociales que utilizaban su nombre e insignia para difundir información falsa sobre el proceso electoral.
Investigadores independientes han sugerido que estos vídeos probablemente fueron producidos por un grupo ruso.