Adrián López Solís tampoco descarta la versión de que lo fallecidos eran jornaleros que realizaban sus labores cuando ocurrió el estallido.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Una de las líneas de investigación sobre el caso de la muerte de dos personas tras estallar una mina en el municipio de Buenavista Tomatlán “pudiera sugerir que no necesariamente son víctimas” y la explosión se haya debido a la manipulación intencional del artefacto explosivo, adelantó el fiscal de Michoacán, Adrián López Solís.

En declaraciones a la prensa, abordado al término del evento donde se llevó a cabo la destrucción masiva de maquinitas tragamonedas en el estacionamiento del Estadio Morelos, el titular de la Fiscalía General del Estado de Michoacán tampoco descarta la información que circuló en medios de comunicación, de que se trata de jornaleros que estaban realizando sus labores cotidianas.

“En la ampliación de la información, hay datos que pudieran sugerir que no necesariamente son víctimas, que pudieran, en alguno de los casos, estar manipulando el artefacto explosivo improvisado, pero no es un tema que en este momento tengamos determinado”, recalcó López Solís.

Agregó que por este hecho la institución que él encabeza inició la carpeta de investigación, se procesó la escena, se levantaron los cuerpos y se hicieron las autopsias.

Pero enfatizó que la posibilidad de que los fallecidos “no sean víctimas” es solo una línea de investigación.

“Sin lugar a dudas es solamente una línea, como también queda abierta la otra posibilidad que se dio a conocer en medios, de que se trataba de campesinos que estaban realizando sus labores y eso también hay que desahogarlo y, en su caso, descartarlo”.

¿QUÉ SUCEDIÓ?

El pasado sábado se reportó el fallecimiento de dos jornaleros, uno de ellos menor de edad, tras el estallido de un explosivo improvisado tipo mina, en una parcela de limón de la población de Santa Ana Amatlán, del municipio anteriormente referido.

De acuerdo con los datos recabados en la cobertura noticiosa, en un primer momento las autoridades fueron informadas del deceso en el Hospital Regional de Apatzingán de José L., de 43 años de edad, a consecuencia de las severas heridas que padeció tras la explosión de dicho objeto.

Se supo que José fue auxiliado por sus compañeros de trabajo y abordo de una camioneta particular, fue trasladado a recibir atención médica, dónde a pesar de los esfuerzos de los médicos, horas después dejó de existir.

 Sin embargo, durante la recolección de testimonios el personal de la Fiscalía Regional de Justicia obtuvo datos de que en la parcela donde ocurrió la tragedia en Santa Ana Amatlán, un menor de edad habría muerto.

Por lo anterior luego de realizar el levantamiento del cuerpo sin vida de José, un grupo multidisciplinario de agentes y peritos se trasladó a la huerta limonera donde observaron indicios del estallido y los restos de Pablo R., de 15 años de edad.

Al término de las actuaciones el cuerpo del adolescente fue trasladado al Servicio Médico Forense de Apatzingán para los estudios correspondientes, además de que fue iniciada la respectiva carpeta de investigación.

En tanto que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Guardia Nacional y Guardia Civil, mantienen operativos permanentes en la región para detectar y deshabilitar este tipo de objetos peligros.