Tras intensas jornadas de diálogo entre autoridades federales y representantes del sector agropecuario y del transporte de carga, se logró desactivar la amenaza de cierres carreteros que se planteaba para estos días, en un esfuerzo conjunto por mantener abiertas las principales vías de comunicación del país.
Las conversaciones, que abarcaron varias horas durante la tarde y noche del miércoles 17 de diciembre, culminaron con una serie de acuerdos preliminares enfocados en atender las preocupaciones tanto de los agricultores como de los transportistas, en estos encuentros participaron funcionarios de diversas secretarías del gobierno federal y los líderes del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM), así como de asociaciones del transporte.
Entre los compromisos alcanzados se encuentra el reforzamiento de acciones destinadas a garantizar la seguridad en carreteras federales y estatales, con presencia operativa en tramos identificados como de mayor riesgo, así como tecnologías de apoyo para acompañar a conductores y productores en sus traslados; también se acordó mantener mesas de trabajo con carácter técnico para analizar propuestas específicas alrededor de la comercialización de granos básicos como maíz, frijol, sorgo, trigo, cebada y soya.
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Adicionalmente, se estableció una ruta institucional para revisar temas relacionados con el mercado del maíz y otros granos, así como para discutir las implicaciones que tienen acuerdos comerciales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sobre la actividad agrícola, este enfoque busca incorporar de manera formal a los productores en los análisis y decisiones que impactan sus actividades.
Al término de las negociaciones, los propios representantes de los sectores involucrados confirmaron que no se llevarán a cabo bloqueos en las vías nacionales, al menos mientras se avance en las mesas de diálogo programadas, lo que permitirá a la ciudadanía transitar con normalidad durante la temporada vacacional.
Este acuerdo se da en un contexto de continuas solicitudes de los productores para asegurar mejores condiciones de comercialización y precios más justos para sus cosechas, así como de demandas de los transportistas en materia de seguridad y operatividad en rutas clave del país.
Fuente: La Jornada