La ubicación privilegiada lo convierte en un punto clave para el uso del transporte público en la ciudad de Morelia, lo que produce el desorden y la informalidad.

Arved Alcántara / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El Obelisco al General Lázaro Cárdenas del Río es uno de los símbolos más distintivos y divide de cierta forma la ciudad de Morelia; se alza justo previo al Centro Histórico y es uno de lo puntos de reunión más empleados no sólo por la ciudadanía en general, sino por los movimientos de protesta. El monumento fue inaugurado en el 48 Aniversario de la Expropiación Petrolera y su forma estilizada representa una torre petrolera, mientras a un costado se levanta la efigie del expresidente mexicano.

Lázaro Cárdenas del Río es considerado por muchos como uno de los mejores mandatarios que ha tenido el país, y su estado natal, Michoacán, ha sido bondadoso al momento de honrar su nombre con el municipio y el puerto, una de las principales avenidas de Morelia, un bosque en la misma capital también llamado Lázaro Cárdenas y un amplio número de calles y escuelas por todo el territorio estatal que llevan el nombre del nacido en Jiquilpan.


Lázaro Cárdenas nació en Jiquilpan en 1895, de 1928 a 1932 fue gobernador de Michoacán y de 1934 a 1940 cumplió su mandato como uno de los presidentes de la República más reconocidos. A poco más de la mitad de dicho cargo, decretó la Expropiación Petrolera en 1938. Finalmente, murió en 1970 en la Ciudad de México. A sólo 16 años de su muerte, el 18 de marzo de 1986, se inauguró el monumento, para lo cual se optó por un obelisco, que es un tipo de construcción que data del antiguo Egipto y que en la era moderna ha sido comúnmente utilizado para honrar a gobernadores célebres.

Ya han pasado 38 años desde que la enorme edificación cambió el paisaje moreliano. Actualmente, el Obelisco a Lázaro Cárdenas es un punto obligado de referencia para numerosos ciudadanos. Al menos tres vialidades importantes desembocan en el conjunto de ramificaciones y vialidades que rodean a la explanada, que a su vez contiene al monumento con forma de cuchilla y al ex mandatario michoacano que mira con semblante serio lo que ocurre hacia el oriente de la ciudad capital.

La ubicación privilegiada también lo convierte en un punto clave para el uso del transporte público en la ciudad de Morelia: numerosas rutas de combis o camiones pasan por algunas de las laterales de esta zona para que aborden miles de ciudadanos que necesitan abordar para llegar a sus destinos a través de la avenida Madero, Calzada La Huerta, o las avenidas Nocupétaro o Solidaridad. Esta dinámica también produce el desorden y la informalidad: vendedores ambulantes donde no los debería haber, operadores de transporte que paran donde no deben y ciudadanos que cruzan la calle o abordan la combi en lugares inadecuados.

En contraste, la explanada del Obelisco a Lázaro Cárdenas también es un lugar predilecto para realizar eventos oficiales y políticos. Sin embargo, la solemnidad no es algo que acompañe a la estatua del michoacano y su obelisco de forma permanente.

El monumento del autor de la Reforma Agraria, la Expropiación Petrolera y el asilo político a refugiados españoles marca un punto de un antes y un después en la capital michoacana. Ubicado justo en la zona de ingreso hacia el Centro Histórico de cantera rosa, hacia el oriente de Lázaro Cárdenas está la Morelia de los hoteles, los restaurantes, los turistas, la Catedral y el Acueducto. Hacia el poniente se encuentra la Morelia periférica, de comercios cerrados, casas abonadas, grafitis en las calles, complejos habitacionales gigantes, como Villas del Pedregal, a donde sus habitantes en muchas ocasiones solamente llegan a dormir.

Si bien no es un efecto inmediato, alguien que viaja en auto hacia el poniente y pasa la zona del monumento puede notar fácilmente el cambio: comienzan mayor proliferación de vendedores ambulantes, las calles lucen más sucias e incluso el tráfico se complica aún más hasta llegar a Tres Puentes, con el tren bloqueando el paso.

El exmandatario fue uno de los presidentes que más acciones hizo en favor de los sectores desfavorecidos. Ahora, su imagen presente en Morelia igualmente vuelve a marcar esos contrastes. La historia de México puede dividirse entre antes y después de Cárdenas. Igualmente, alguien que viaja en auto de poniente a oriente puede ver un antes y un después a partir del monumento.