Morelia, Michoacán, 01 de octubre de 2024.- En la era de la inteligencia artificial, se han realizado estudios que analizan los hábitos y preferencias de ocio de las personas, llegando a la conclusión de que ciertos pasatiempos pueden estar relacionados con el coeficiente intelectual. Estos son estos pasatiempos, basándonos en datos y análisis provenientes de modelos de Inteligencia Artificial (IA).

Televisión y redes sociales

Uno de los pasatiempos más mencionados es el consumo excesivo de televisión y redes sociales. Las plataformas de streaming y las redes sociales ofrecen un flujo constante de contenido que puede ser fácilmente consumido sin requerir un esfuerzo mental significativo. Este tipo de ocio pasivo puede limitar el tiempo dedicado a actividades más enriquecedoras.

Videojuegos

Si bien muchos videojuegos pueden fomentar habilidades cognitivas, algunos estudios sugieren que el juego excesivo, especialmente de títulos que no requieren estrategia o resolución de problemas, puede estar vinculado a niveles más bajos de inteligencia. Los juegos que se centran en la repetición y en la mecánica sencilla pueden ser más atractivos para quienes prefieren evitar desafíos mentales.

Actividades recreativas de bajo estímulo

Pasatiempos como el crochet, la jardinería o la pesca, aunque pueden ser relajantes y gratificantes, se asocian en ocasiones con un nivel menor de estimulación mental. Estas actividades, en su forma más básica, pueden no ofrecer los mismos beneficios cognitivos que otros hobbies más intelectuales, como la lectura o el aprendizaje de nuevas habilidades.

Consumo de contenido sensacionalista

La preferencia por contenido sensacionalista, ya sea en forma de programas de televisión, revistas o sitios web, puede ser un indicador de la búsqueda de entretenimiento fácil y superficial. Este tipo de contenido a menudo carece de profundidad y no estimula el pensamiento crítico, lo que podría influir en la forma en que las personas procesan información.

Es importante aclarar que estos hallazgos no implican que las personas que disfrutan de estos pasatiempos sean menos valiosas o dignas de respeto. El ocio es fundamental para la salud mental y emocional, y cada persona tiene derecho a disfrutar de sus preferencias. No obstante, los estudios sugieren que la diversificación de los pasatiempos, incorporando actividades que desafíen la mente, puede ser beneficiosa para el desarrollo cognitivo.

A medida que la inteligencia artificial continúa analizando patrones en el comportamiento humano, se abrirán nuevas conversaciones sobre cómo nuestros hábitos de ocio pueden influir en nuestra vida cotidiana y en nuestras capacidades cognitivas. (CON INFORMACIÓN DE: INFORMADOR.MX)