Las intervenciones disruptivas durante la marcha 8M en Morelia dañaron 2,100 m². El operativo de restauración fue intensivo y efectivo.

Con un operativo intensivo, la Gerencia del Centro Histórico de Morelia logró eliminar en tiempo récord las pintas y daños en inmuebles patrimoniales en las intervenciones disruptivas de la marcha del 8M.

En entrevista, el titular de la , Gaspar Hernández Razo, precisó que en total, se registraron afectaciones en 2 mil 100 metros cuadrados de superficie, cifra superior a la de 2024.

El funcionario explicó que el sábado por la noche, inmediatamente después de la movilización, se desplegaron tres equipos: uno para documentar fotográficamente los daños, otro para retirar pegatinas y pancartas, y un tercero para restaurar la cantera y otros elementos arquitectónicos.

“Estuvimos trabajando toda la noche del sábado, todo el domingo y parte del lunes. Para el martes ya teníamos el 100 por ciento de eliminación de pintas en cantería”, afirmó.

La restauración incluyó la avenida Madero, el Acueducto, la Fuente de las Tarascas y otros monumentos históricos, aunque aún están pendientes la Catedral, el Palacio de Gobierno y el Palacio Federal, cuyos trabajos seguirán bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El costo total del operativo, según Hernández Razo, rondó los 150 mil pesos para la eliminación de las pintas en cantería y un monto adicional para restaurar fachadas aplanadas.

Morelia mantiene un presupuesto anual de 800 mil pesos para atender el impacto de diversas marchas y actos de vandalismo en el primer cuadro de la ciudad.

Una técnica menos costosa y menos agresiva

El funcionario destacó que, en comparación con años anteriores, el ayuntamiento ha logrado reducir significativamente los costos de limpieza gracias a la implementación de una técnica propia de protección y restauración, desarrollada en conjunto con el INAH.

Antes, el costo por metro cuadrado de limpieza de cantera superaba los mil pesos, mientras que ahora se ha reducido a 100 o 150 pesos, gracias a la capacitación del personal municipal.

El método consiste en aplicar una capa de sacrificio sobre la cantera, hecha con cal apagada, alumbre, baba de nopal, enzimas de nopal y colorantes naturales.

Esta capa protege la superficie original del edificio y permite que, al ser vandalizada, la limpieza solo requiera retirarla y aplicar una nueva, sin afectar la estructura de la piedra.

“Con esta técnica, evitamos el uso de microfracturación, que, aunque efectiva, desgasta la cantera en cada aplicación. Nuestro objetivo es conservar los inmuebles a largo plazo sin erosionar su material original”, explicó Hernández Razo.

La protesta y la violencia

Las manifestaciones del 8 de marzo han evolucionado con los años y, en algunos casos,

Estas expresiones de enojo pueden tener múltiples explicaciones: la falta de respuesta institucional ante la violencia de género, la impunidad en casos de feminicidio, la revictimización de las mujeres en el sistema de justicia y la frustración acumulada por años de desigualdad estructural.

Históricamente, las protestas adquieren un carácter más radical cuando las exigencias de los grupos vulnerados son ignoradas o minimizadas.

En el caso del movimiento feminista, la persistencia de la violencia machista y la falta de acceso a la justicia han sido detonantes de expresiones de indignación que buscan visibilizar problemáticas urgentes, aún a costa de generar incomodidad en la sociedad.