El reciente bombardeo israelí en Beirut marca un nuevo pico de tensión.
Este viernes, Israel ejecutó un bombardeo sobre un edificio en los suburbios del sur de Beirut, específicamente en el Dahye, un área dominada por el grupo chií libanés Hezbolá, según confirmaron fuentes del Ejército israelí y la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN).
La agencia estatal libanesa reportó que el ataque fue dirigido a una estructura en Al Rwais, lugar al que rápidamente acudieron numerosas ambulancias mientras se observaban densas columnas de humo emergiendo del sitio atacado.
Tras el ataque se escucharon tres explosiones y, de acuerdo con una testigo que prefirió mantenerse en anonimato, al menos un edificio fue completamente destruido.
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El Ejército israelí describió el incidente como un “ataque selectivo” y anunció que proporcionará más información pronto, añadiendo que no se han emitido nuevas instrucciones de seguridad para los civiles israelíes tras el bombardeo.
Este incidente marca el tercer ataque de Israel contra el Dahye en el último año, en el contexto de las hostilidades entre Hezbolá y el Estado de Israel. Los ataques anteriores resultaron en la muerte de Saleh al Arouri, sublíder de Hamás, y Fuad Shukr, principal comandante militar de Hezbolá.
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El reciente bombardeo ocurre en un momento de alta tensión, tras dos series de explosiones que esta semana causaron la muerte de 37 personas y heridas a cerca de 3,000 en Líbano, atribuidas por Hezbolá a Israel.
Hezbolá ha prometido una “respuesta contundente” que aún no se ha materializado, mientras aumenta el temor a un nuevo conflicto abierto similar al de 2006.
