Morelia Michoacán; a 13 de enero de 2025.- En las calles del centro histórico de Morelia, se escucha una voz que busca una sonrisa. Es la voz de Juan Rojas Gaspar, un hombre de edad avanzada que sale a las calles todos los días para cantar y pedir dinero. Pero detrás de su voz, hay una historia de lucha y dedicación.
Juan vive con su esposa y sus tres hijos en una humilde casa. Sin embargo, su vida no ha sido fácil. Su hijo menor está delicado de salud y necesita someterse a hemodiálisis regularmente. Esto ha sido un golpe duro para la familia, ya que los gastos médicos son altos y la ayuda económica es escasa.
“Regularmente estoy aquí en el centro de Morelia cantando, me ocupa mucha gente para algún evento pero es muy raro, así que vengo al centro para poder sacar para comer honradamente ya que oportunidades de hacer las cosas mal siempre me han llegado pero prefiero ganar poco pero honrado y poder dar un ejemplo a mis hijos que a base de trabajo duro y honrado podemos hacer las cosas”.
Juan, que es albañil de profesión, siempre ha trabajado duro para mantener a su familia. Sin embargo, con el paso de los años, su edad se ha convertido en un obstáculo para encontrar trabajo. Su empresa anterior tuvo que recortar personal y Juan se quedó sin empleo.
Fue entonces cuando decidió salir a las calles a cantar para poder conseguir un poco más de dinero y llevar así el sustento económico a su hogar. Con su voz ronca y su guitarra, Juan canta canciones tradicionales mexicanas y busca una sonrisa en el rostro de los transeúntes.
“Tengo a mi hijo de 10 años con un problema, hay que estarlo internando seguido, y la verdad es que los gastos médicos si son un problema importante porque uno ve de donde saca dinero para poder pagar su enfermedad y se pueda recuperar, ya que sufre de un problema de hemodiálisis y hay que estarlo internando muy seguido”.
A pesar de las dificultades, Juan no se rinde. Sigue cantando en las calles, sigue buscando una sonrisa y sigue luchando por su familia. Su historia es un ejemplo de la resiliencia y la dedicación de un hombre que no se da por vencido, incluso en los momentos más difíciles.