Exploran la problemática de los fraudes en Marketplace de Facebook y la falta de regulación.

Ciudad de México.-Marketplace de Facebook no es solo un lugar para encontrar artículos de uso diario a precios accesibles, también es un espacio donde se negocian productos y servicios ilícitos como sangre, órganos, drogas, pornografía, animales y hasta la explotación de menores.

El uso de descripciones ambiguas permite que estas publicaciones evadan la detección en la plataforma, y la falta de leyes específicas en México impide su regulación y sanción. Carlos Piña García, doctor en Ciencias de la Computación, señala la ausencia de un sistema de verificación de usuarios o productos, facilitando que cualquier persona con una cuenta falsa pueda vender lo que desee.

“La plataforma se utiliza mayormente para actividades ilícitas. Marketplace de Facebook ha venido a sustituir lo que antes era el marketplace de la Deep Web y Dark Web. No existen filtros, regulación ni responsabilidad por parte de la empresa y si nos vamos al aspecto jurídico-legal, no existe como tal”.

“En términos de servicio, la empresa se protege muy bien para decir que su modelo de negocio es casi perfecto”, explicó Piña García.

Usuarios han reportado publicaciones sospechosas, como muebles con nombres de niños a precios inusualmente altos, y ofertas de productos infantiles que realmente esconden mensajes codificados sobre la explotación sexual de menores.

“Cuando ponen ropa de niñ@s y ponen edad no se refieren a la edad a la que le queda esa ropa, quiere decir que están ofreciendo a un menor, me di cuenta porque una vez una chica subió unas capturas de un hombre que estaba preguntando desesperado que dónde hacía la entrega y cuánto tiempo, la chica de la publicación no entendió, pero yo sí”, compartió una usuaria alarmada.

Marketplace de Facebook también se utiliza para comercio ilegal

Piña García critica que Meta, la empresa detrás de Facebook, no invierte en sistemas de verificación o moderación adecuados, lo que perpetúa la venta de productos ilegales. Meta se beneficia de las numerosas publicaciones diarias en Marketplace para promocionar otros productos, haciendo inviable económicamente la verificación de cada artículo.

“Es un producto que no le interesa moderar, que no le interesa verificar. Lo que sí le beneficia a Facebook o Meta es que tiene millones de publicaciones diarias en Marketplace y puede hacer la publicidad de otros productos. Sería económicamente muy costoso verificar cada uno de los productos que se venden, eso no es rentable y, por lo tanto, no se responsabiliza”, añadió.

María Elena Esparza Guevara, consejera en Género del Consejo Ciudadano, insta a prestar más atención a los controles de la plataforma, señalando la existencia de un mercado negro que ofrece objetos y servicios denigrantes.

“No es posible que no tengan un patrullaje digital propio como empresa responsable para bloquear de inmediato en cuanto detectan este tipo de ofertas. No es posible que alguien esté ofreciendo sangre, no es posible que alguien esté ofreciendo packs ahí. Eso tendría que ser bloqueado de inmediato a través de sus propios protocolos y controles”.

El aumento de fraudes en Marketplace ha sido considerable, especialmente después de la pandemia de Covid-19, que impulsó la migración de la vida cotidiana al espacio digital. El Consejo Ciudadano ha registrado miles de reportes de fraude, destacando un aumento del 17% en comparación con el año anterior.

Te puede interesar: Meta de 500 mil empleos formales para Michoacán en 2025

“Un dato muy relevante que tenemos es que 77% de los hechos sí se consumaron, sólo 23% reportó antes de que sucediera porque sospechaba que algo estaba mal. La gente cree que porque Facebook es una red social asociada con lo amigable, pueden confiar y no es así, porque falta mucha regulación y control”, concluyó Esparza Guevara.

María Elena también enfatizó que las reglas que se aplican en el mercado presencial deberían ser las mismas en el digital, criticando la permisividad que permite la venta de productos y servicios ilegales o poco éticos en Marketplace.

Con información de El Universal