Morelia, Michoacán

Dinero, fue la petición más recurrente entre regidores y encargados de cultura de los municipios que fueron invitados por la comisión de Cultura del Congreso del Estado.

Se suponía que la invitación de la presidenta de la comisión de Cultura, Nalleli Pedraza, era para que los funcionarios presentaran propuestas legislativas que pudieran integrarse en una o varias iniciativas para su comisión que, según dijo, en su primer año ha logrado “muchísimas reformas”.

Pero más que propuestas de generar más letras doradas en el Congreso, conmemorar una nueva efeméride, brindar un reconocimiento a algún artista o buscar que se les dote de seguro social, los funcionarios se centraron en lamentarse por los pocos recursos que se les asignan.

“Todos nos quejamos, diputada, del dinero, porque no hay, no nos alcanza para hacer nuestros eventos, no nos aclanza para hacer nuestras actividades y hay veces que de nuetro bolsillo ponemos”, Alejandra Nava, directora de cultura de Tlalpujahua.

La funcionaria, además, señaló que la Casa de la Cultura de su municipio se asemeja más bien a una cárcel y propuso intercambios culturales entre municipios y que la Secretaría de Cultura les dote de talleristas con viáticos pagados. En la misma sintonía fueron las participaciones de los representantes de Zacapu, Paracho, Parácuaro, Puruándiro y otros.

“La Kuinchecua es un evento hermoso, importante, pero desprotege al resto de actividades culturales”, observó Gerardo Morelos, director de Educación, cultura y turismo de Puruándiro.

Esto porque se dejó de otorgar un recurso que la Secretaría de Turismo destinaba a los municipios debido a que ahora todo ese dinero se destina a la celebración de esta fiesta.

Por otro lado, el representante de Tiripetío reflexionó acerca de que si a los jóvenes se les acerca al arte, se puede evitar que se sientan atraídos por el crimen organizado, pues aseguró que en su municipio tienen una matrícula de 300 estudiantes de música y varios de ellos ya tocan con grupos conocidos y tocan cada 15 días en Estados Unidos.

En ese tenor, la regidora de Nocupétaro, Ana Yareli Granados, denunció que el crimen organizado está usando como refugio los espacios culturales en donde organiza actividades como peleas de gallos.

Los participantes también hicieron ver que no todos los municipios cuentan con una Casa de Cultura y que entre los que sí tienen, no todas dependen del ayuntamiento, algunas operan de manera independiente y no tienen una asignación presupuestal.