Morelia, Michoacán

Achacar el tema de la inseguridad a los gobiernos de Movimiento Ciudadano (MC) es querer sacar raja política de un fenómeno que existe en el país luego de que fue gobernado 80 años por el PRI, 12 por el PAN y seis por Morena, señaló el dirigente estatal de MC, Antonio Carreño Sosa.

Lo anterior, luego de que el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia, insistiera en llamar al partido naranja, por sus siglas, Movimiento Criminal, partiendo de que, según asegura, las zonas en donde hay más presencia delincuencial son las que están a cargo de este partido.

“Busca generar nota, pareciera que en vez de dirigente quisiera ser influencer y la política no es de generar reels o tiktoks. Los políticos serios hacemos política, los demás se llaman influencers”, sentenció el dirigente de MC.

Advirtió que él podría hablar de las zonas que gobierna el PRI desde hace muchos años en donde también hay inseguridad, pero que no lo hará, porque no se pondrá “a su altura”.

“No es tirando tierra como otro partido crece”, aseveró y recomendó al dirigente del PRI que se ponga a reconstruir su partido: “Que otros partidos se hayan olvidado a tocar sus bases y ahora ante el crecimiento de MC quieran venir a manchar nuestro trabajo solo demuestra su falta de compromiso”, señaló.

Toño Carreño fue enfático en que MC no tiene ningún nexo con el crimen organizado y en ese sentido retó al dirigente del PRI a presentar pruebas, si es que las tiene: “Si quiere seguir haciendo declaraciones, que presente las evidencias y si no, que se ponga a hacer su chamba y reconstruya un partido que durante muchos años fue el hegemónico y hoy está en decadencia”.

Aseguró que tanto en el tema de Jalisco, como en Tanhuato, en Coalcomán y ahora con Carlos Herrera, son puntos que han buscado sus opositores para atacar a MC, puesto que en las encuestas aparece mejor posicionado que el PRI y el PAN.

Para MC, el problema de la inseguridad se va a resolver en su mayor parte mediante la coordinación de los tres niveles de gobierno, independientemente de su extracción partidista y fortaleciendo a las policías municipales, que son las que se enfrentan de primera mano con las células delictivas.