Tatsuya Nakadai muere a los 92 años, dejando un legado imborrable en el cine japonés como colaborador de Kurosawa y Kobayashi.
Japón.-El mundo del cine japonés se despide de una de sus figuras más icónicas. Tatsuya Nakadai, una leyenda del cine nipón y colaborador esencial en las obras de directores como Akira Kurosawa y Masaki Kobayashi, falleció el 8 de noviembre de 2025 a los 92 años en un hospital de Tokio. La cadena pública NHK y el estudio de actuación Mumeijuku confirmaron que la causa de su muerte fue una neumonía, resultado de complicaciones respiratorias crónicas que lo afectaban desde hace años.
Nakadai, cuyo nombre de nacimiento era Motohisa Nakadai, nació el 13 de diciembre de 1932 en Tokio. Tras la muerte de su padre en 1941, se mudó con su madre y hermanos a Aoyama, en la prefectura de Chiba. Su carrera actoral comenzó de manera fortuita cuando Masaki Kobayashi lo descubrió trabajando en una tienda.
En 1952, a los 20 años, ingresó a la escuela de actuación de la compañía Haiyuza y debutó en el cine con un pequeño papel no acreditado en “The Thick-Walled Room” (1956). A partir de ahí, su carrera se extendió a más de 150 películas y cerca de 200 producciones teatrales y televisivas, incluyendo un cameo temprano en “Seven Samurai” (1954) de Kurosawa.
Su reconocimiento llegó con “Harakiri” (1962), dirigida por Kobayashi, donde interpretó al rōnin Hanshiro Tsugumo, un papel que le otorgó su primer Premio Blue Ribbon al Mejor Actor. También se destacó en “La condición humana” (1959-1961) como Kaji, un pacifista en la Segunda Guerra Mundial, y en las épicas “Kagemusha” (1980) y “Ran” (1985) de Kurosawa. En “Ran”, inspirada en “El rey Lear” de Shakespeare, Nakadai fue nominado al Oscar.
Su capacidad para encarnar tanto héroes trágicos como villanos complejos lo convirtió en un actor comparable a Marlon Brando o Laurence Olivier. Participó en películas como “Yojimbo” (1961) y “High and Low” (1963) junto a Toshiro Mifune.
A lo largo de su carrera, Nakadai recibió numerosos premios, incluidos dos Premios Blue Ribbon, varios Kinema Junpo y el Premio Mainichi al Mejor Actor. En 2003, fue honrado con la Orden del Sol Naciente de 4.ª clase, y en 2015 recibió la Orden de la Cultura.
Aunque se retiró del cine comercial en sus últimos años, continuó participando en lecturas teatrales y documentales, además de ser homenajeado en producciones como “Hamlet”, “Macbeth” y “Don Quixote”. Su última aparición en pantalla fue en “The Pass: Last Days of the Samurai” (2020), y prestó su voz en “The Tale of the Princess Kaguya” (2013).
En el ámbito personal, Nakadai estuvo casado con la actriz y directora Yasuko Miyazaki, con quien fundó la escuela de actuación Mumeijuku en Tokio. Tuvieron una hija, Nao Nakadai. Tatsuya Nakadai no solo fue un actor, sino un símbolo de la evolución del cine japonés, un puente entre tradición y modernidad, cuyo legado sigue vivo en cada interpretación que dejó en pantalla.
