Aholibama Andrade / La Voz de Michoacán 

Esto es una lucha de años, hemos roto algunas barreras, pero todavía hay muchas que están presentes, como en el tema de la comunicación, educación y salud, destacó Heidy Nallely León Lugo, mujer trans e integrante de la comunidad sorda, quien este viernes ganó el Premio Michoacano del Orgullo LGBTTTIQ+ 2024. 

El evento se realizó en los salones de Casa Michoacán, donde la Secretaría de Bienestar del Estado (Sedebi) encabezó la entrega del premio, en el sitio se encontraban miembros y activistas de la diversidad sexual, funcionarios estatales de diferentes dependencias y algunos legisladores.

Durante una entrevista colectiva Andrea Janet Serna Hernández, titular de la Sedebi, mencionó que para designar el premio se enfocan en que se cumplan los lineamientos de la convocatoria y particularmente que “demuestren mediante imágenes, narrativa y demás el activismo que han tenido hacia la población, es decir qué han hecho, cómo han ayudado a visibilizar los derechos humanos de la población LGBTTTIQ+”. 

Cabe resaltar que esta es la segunda edición del premio, y de acuerdo con la funcionaria estatal recibieron alrededor de 17 solicitudes, 5 más que el año pasado, por lo que aparte del estímulo económico a la ganadora, también entregaron 2 menciones honoríficas. 

En su discurso, Serna Hernández destacó que por primera vez en la historia de este gobierno existe una subdirección que atiende a la población LGBTTTIQ+, por lo que desde la Sedebi trabajan en la generación e implementación de políticas públicas que permitan que todas las personas puedan vivir con dignidad y respeto, aseguró.

Por consiguiente, resaltó que en la administración actual se ha invertido más de un millón de pesos en los programas para el bienestar de las personas de la diversidad sexual que habitan en la entidad federativa.

Recurso con el que han entregado más de mil apoyos económicos en 49 municipios (incluyendo Cherán); han beneficiado a 15 personas de la diversidad sexual que han logrado capacitar sobre temas de diversidad y derechos humanos a más de 20 mil personas en un periodo de 3 años, compartió la funcionaria.

En este tenor, las autoridades hicieron entrega de dos menciones honoríficas, la primera para Daniel Marín, integrante Responde, inclúyete como diversidad y vive tus derechos A.C; la segunda mención fue para Nayeli Leonardo Agustín, comunera purépecha, por su labor en la promoción de los derechos humanos y la visibilización de la diversidad.

En adición, ambas menciones recibieron un estímulo económico por 5 mil pesos. Posteriormente, direccionaron el premio a la ganadora que también incluyó un estímulo económico por la cantidad de 15 mil pesos para Heidy Nallely León Lugo, activista de 23 años que lucha por los derechos de las mujeres trans y de las personas sordas.

En su intervención, la ganadora expresó al auditorio por medio de una intérprete su agradecimiento a la Secretaría de Bienestar, e indicó que si bien, con el paso del tiempo se han logrado distintos avances considera que esta lucha no sólo es para visibilizar, sino para seguir trabajando.

“Yo soy una mujer trans y soy una persona sorda, por lo tanto, es una doble interseccionalidad. En la cual he tenido experiencias muy desagradables en el ámbito laboral (…)”, compartió la activista, quien recalcó que se deben de crear programas que “ataquen” barreras laborales y de comunicación, que a la par garanticen el acceso a la salud y el acceso a una educación de calidad dirigida a las personas de la comunidad sorda que también son parte la diversidad sexual.

Aunado a esto, resaltó que hay muchas personas que han abusado del tema de discapacidad y de inclusión, principalmente al dar supuestas certificaciones o talleres de lengua de señas. Y a pesar de esto, no ve un avance o impacto significativo en su día a día, por lo que uno de los ejes en los que considera que se debe de poner mayor empeño es en el ámbito de comunicativo.

Para concluir, Heidy hizo una invitación a las y los funcionarios estatales que se encontraban presentes para que desde la dependencia en la que laboran creen los programas pertinentes para romper las barreras antes mencionadas, para así generar una verdadera inclusión.