Aprende qué aspectos debes revisar antes de comprar transformadores eléctricos, tomando en cuenta su capacidad, tipo y eficiencia
Comprar un transformador eléctrico para tu proyecto requiere que consideres varios aspectos técnicos que influyen en el rendimiento y la seguridad del sistema.
Estos equipos juegan un papel fundamental en una instalación eléctrica, pues define cuánta energía puede circular, mantienen la estabilidad del voltaje y garantizan una operación confiable.
Tomarte un momento para analizar esta información te puede ayudar a prevenir fallas, reducir pérdidas y aprovechar mejor tu inversión.
Por eso, comprar con un proveedor de material eléctrico confiable también es muy importante, ya que puede orientarte para encontrar el equipo más adecuado para tu proyecto.
En esta guía encontrarás algunos puntos que debes considerar para elegir un transformador seguro, eficiente y duradero.
1. Dimensionamiento real y margen de capacidad
Antes de elegir la potencia de un transformador, revisa bien la carga real que va a alimentar. Calcula la demanda continua, los picos de consumo, el factor de potencia y cualquier posible crecimiento que pueda tener tu instalación en el futuro.
Estos datos te ayudarán a elegir un equipo que trabaje dentro de su rango ideal y sin riesgos de sobrecarga.
Verifica que el transformador tenga un margen de seguridad del 10 % al 20 % por encima de la carga estimada. Ese margen le permitirá soportar imprevistos o aumentos en la demanda sin forzarse.
También es importante que revises la curva de carga, si el transformador trabaja casi siempre muy por debajo de su capacidad, aumentan las pérdidas, y si se mantiene cerca del límite, se calienta más de lo recomendable. Lo ideal es que opere la mayor parte del tiempo dentro de su zona de máxima eficiencia.
2. Tipo constructivo: seco, encapsulado o líquido
También es importante que revises qué tipo de transformador se adapta mejor al tipo de instalación y al lugar donde se va a instalar:
- Transformadores secos: son una buena opción para interiores, ya que no usan aceite y reducen el riesgo de fugas o incendios. Requieren poco mantenimiento, pero necesitan buena ventilación y espacio libre alrededor para disipar el calor.
Si el ambiente es muy húmedo o cerrado, es recomendable colocar el equipo en un gabinete protegido para evitar que la humedad afecte el aislamiento.
- Transformadores encapsulados: generalmente están cubiertos con resina epóxica, lo que los protege del polvo, la humedad y agentes químicos del ambiente.
Funcionan bien en lugares con condiciones difíciles o alto nivel de contaminación, aunque su disipación de calor es más limitada, por lo que deben colocarse en espacios donde el aire circule bien.
- Transformadores con líquidos aislantes son más comunes en instalaciones exteriores o de mayor capacidad.
Pueden manejar cargas altas y mantener una buena eficiencia térmica, siempre que reciban mantenimiento especializado y cuenten con gabinetes adecuados, como los de clasificación NEMA 3R o 4X.
3. Normatividad, certificaciones y cumplimiento técnico
Antes de comprar, investiga que el tipo de transformador que vas a adquirir cumpla con las normas oficiales mexicanas vigentes, pues esto garantiza su seguridad, eficiencia y calidad.
En México, los transformadores de distribución deben cumplir con la NOM-001-CRE-SCFI-2019, que establece los requisitos mínimos de eficiencia energética, seguridad, etiquetado y pruebas.
Si se trata de transformadores sumergidos en aceite o de distribución general, aplica la NOM-002-SEDE/ENER-2014, que regula la eficiencia, los métodos de prueba, la hermeticidad y la seguridad eléctrica.
Además, la NMX-J-351-3-ANCE-2016 (basada en la norma internacional IEC 60076-5) especifica las pruebas necesarias para comprobar que el transformador puede resistir condiciones de cortocircuito sin sufrir daños.
Verifica siempre que el equipo que elijas cuente con certificación y respaldo técnico conforme a estas normas.
4. Pérdidas, eficiencia energética y comportamiento a carga parcial
Cuando elijas un transformador, revisa que sea eficiente y tenga bajas pérdidas tanto en vacío como en carga.
Las pérdidas en vacío ocurren cuando el transformador está conectado, pero no suministra corriente.
Las pérdidas en carga surgen cuando el equipo está trabajando y circula corriente por los devanados. Ambas generan calor y aumentan el consumo de energía, lo que incrementa los costos de operación.
En México, las características de desempeño y límites de pérdidas están regulados por la NOM-002-SEDE/ENER-2014, que establece los parámetros que todo transformador debe cumplir antes de llegar al mercado.
También vale la pena revisar cómo responde el equipo al trabajar al 25 %, 50 % o 75 % de su capacidad, ya que muchas instalaciones no operan siempre a carga completa.
Un transformador que conserva buen rendimiento en esos niveles puede ayudarte a reducir el consumo y mantener una operación más estable con el tiempo.
5. Compatibilidad eléctrica, ajustes de voltaje e impedancia
Un transformador debe funcionar correctamente con la red eléctrica. Verifica que la relación de voltaje entre el primario y el secundario sea compatible con tu sistema.
También asegúrate de que incluya derivaciones (taps) para ajustar el voltaje entre ±2.5 % y ±5 %, especialmente si el suministro eléctrico presenta variaciones.
Otro punto importante es la impedancia porcentual (%Z), que es la que determina cómo el transformador limita la corriente en caso de cortocircuito y cómo reparte la carga cuando trabaja junto a otro equipo.
Si vas a usar dos transformadores en paralelo, ambos deben tener el mismo grupo de conexión y una impedancia similar; de lo contrario, podrían presentarse sobrecargas o corrientes no deseadas.
El grupo de conexión (como Dy11, Yd1 o zigzag) muestra cómo están enlazados los devanados y el desfase entre tensiones. Verifica que el transformador sea compatible con la red para evitar problemas de conexión o desequilibrio eléctrico.
Comprar transformadores eléctricos es una parte crítica en cualquier instalación, ya que son quienes garantizan la correcta distribución de la energía y la estabilidad del sistema.
Al elegir, debemos analizar aspectos como la capacidad, el tipo, la eficiencia energética, la compatibilidad con la red y el cumplimiento de las normas mexicanas, pues todo esto influye en el rendimiento, la seguridad y la durabilidad del equipo.
Por eso, contar con un proveedor especializado de material eléctrico será la mejor manera de prevenir fallas que afecten la operación diaria.