Morelia, Michoacán

Creadores cinematográficos en México enfrentan actualmente un nuevo reto para concretar la producción de filmes: la Netflixicación o síndrome de Netflix, aseveró el director y productor cinematográfico Jorge Ramírez Suárez.

Explicó que, a las dificultades ordinarias para obtener una locación fresca, accesible y apropiada en su logística, se suma recientemente la incursión de proyectos generados por la plataforma de streaming Netflix, que acaparan y contribuyen al encarecimiento de las locaciones.

El director y productor de filmes como Conejo en la Luna y Guten Tag, Ramón, explicó que con anterioridad se ha observado que las locaciones se concentran en Ciudad de México, en específico, en cuatro de sus colonias.

Sin embargo, a raíz del creciente interés de la plataforma de streaming por locaciones en nuestro país, estos espacios han incrementado en su costo y disminuido en su oferta, en detrimento de la realización de proyectos locales.

Y es que una locación que ya ha sido utilizada para un proyecto de Netflix puede incrementar su costo hasta en cinco veces, respecto del valor original, además de que los responsables de las locaciones dan preferencia a los productores de Netflix, que regularmente cuentan con mayor financiamiento que los realizadores mexicanos.

Estas y otras condiciones se suman para que los realizadores cinematográficos que “cuentan historias que conectan con la gente, como yo, estemos en peligro de extinción”, afirmó Jorge Ramírez.

Por ello, señaló, es fundamental que las autoridades en el país impulsen no solo la atracción de proyectos cinematográficos, sino la creación de filmes generados por realizadores locales, a través de apoyos para la gestión, el financiamiento y la capacitación, así como la dotación de infraestructura y condiciones para la producción de los filmes.

Morelia y Michoacán podrían ser locación para proyectos de Jorge Ramírez

Jorge Ramírez aseveró que tiene en puerta dos proyectos, los cuales no descartó puedan realizarse en Morelia y Michoacán. Incluso, uno de ellos podría ser una historia que suceda en esta capital.

Ramírez Suárez aseguró que “me choca filmar en Ciudad de México”, donde “no hay locaciones frescas, los costos y las complicaciones logísticas son elevados y se satura la producción cinematográfica”. En estas condiciones, ha privilegiado llevar a cabo sus proyectos en otros estados y países.

Destacó que, en el caso de Morelia y Michoacán, existe la viabilidad para ofrecer a los realizadores locales, nacionales e internacionales, locaciones atractivas, frescas y apropiadas en lo financiero y lo logístico.

No obstante, esta viabilidad, indicó, “no se construye de la noche a la mañana”, sino que pasa por un proceso de formación de recursos humanos especializados, creación de infraestructura, disposición de servicios y generación de condiciones óptimas, sobre todo, para la obtención de permisos y trámites.