Si un modelo dice “unisex”, ¿realmente se adapta a todos? Esto es lo que necesitas saber
Seguro te has dado cuenta de que en las tiendas y los catálogos web de diferentes marcas ya cuentan con una sección “Unisex” con modelos que, pese a verse parecidos en diseño y materiales respecto a otros que explícitamente se anuncian para “hombres” y “mujeres”, tienen algunas diferencias, las cuales, a lo largo de la nota, te contaremos poco a poco.
¿Cuál es el sentido de hacer tales divisiones?
Especialistas en biomecánica han arrojado datos certeros sobre las variaciones estructurales entre pies masculinos y femeninos en cuestión de proporciones: ancho del talón, forma del arco, ángulo del dedo gordo, distribución del peso al caminar o correr… Factores que determinan cómo unos zapatos deberían estar diseñados para ofrecer estabilidad y comodidad.
Esto explica por qué una opción aparentemente “universal”, de hecho, está pensada para la morfología específica de un tipo de pie y, aunque no es raro encontrar a personas a las que solo les importa que el par les quede bien, lejos de la categoría a la que pertenecen, , hombre y unisex entendiendo cómo se han construido.
Lo que cambia según el sexo
Empecemos por aclarar que ninguno se fabrica a partir del mismo molde y que cada zapato se diseña con hormas distintas:
Por su parte, los modelos femeninos responden a particularidades anatómicas, especialmente, en lo que atañe a la pisada y la distribución de carga, puesto que los pies de las mujeres, en promedio, son más pequeños y estrechos en relación con su largo. En cambio, el calzado masculino prioriza estructuras más amplias en el antepié, un talón recto y una base ancha.
Todas las diferencias mencionadas influyen en cómo responden unos zapatos ante actividades físicas de bajo y alto impacto, dado que un mal ajuste, por pequeño que sea, puede ser el origen de molestias que, de no atenderse, se transformen en lesiones.
¿Y las opciones unisex?
Aunque el término ha ganado fuerza en los últimos años, a mucha gente aún no le queda claro su significado en términos de diseño y, en general, se asocia a los colores, como a los neutros, por ello, a nadie le resulta extraño ver a ; no obstante, la diferencia principal está en la estructura interna.
Al compararla con los pares hechos para cada sexo, queda en evidencia que la de los unisex utilizan una horma intermedia que busca adaptarse a una gama amplia de formas de pie, procurando equilibrar el ancho, la curvatura del arco y el soporte general, tomando como referencia medidas promedio que funcionen para la mayoría.
Lo interesante de tales modelos es su necesidad social: romper con la idea de que el estilo o el desempeño deben dividirse por género y ya marcas como PUMA, han incluido varias propuestas en su catálogo pensadas para todos, donde lo importante es cómo se siente el calzado al usarlo, no la categoría a la que fue asignado.
Aun así, es fundamental tener en cuenta que los tenis unisex no se adaptan igual a todos los pies y, pese a que pueden ser una gran opción para aquellos que no se identifican con las etiquetas tradicionales o prefieren estilos más versátiles, siempre se debe revisar la guía de tallas, más allá de lo que diga la caja.
¿Quieres darles una oportunidad?
¡Está perfecto! Si se encuentra en tus posibilidades, ve a una tienda física para que te pruebes la opción elegida y verifiques si se ajustan a tu cuerpo, ya que al fin y al cabo, la comodidad no depende de lo que diga la categoría, sino de cómo se comportan los tenis cuando lo usas en tu rutina diaria.
Cada pie posee una forma particular de movimiento y de reacción al impacto, por lo cual, es posible que dos personas tengan experiencias muy distintas con el mismo modelo: mientras algunos van a necesitar mayor sujeción en el arco, quizás otros prioricen el espacio en la parte delantera del pie y ninguna de esas necesidades están ligadas al género.
Tener clara esa idea, te permitirá tomar decisiones alineadas con lo que en verdad te hace falta a la hora de caminar, correr, o, simplemente, al estar de pie durante tiempos prolongados. Te compartimos unos tips adicionales:
- Observa cómo es tu pie y lo que necesita, pues a veces saber la talla no basta.
- Mídete el pie en centímetros, ya que algunas personas descubren que su talla varía entre modelos/marcas, sobre todo cuando se trata de tenis unisex.
- Ponte el par con calcetas similares a las que usas con frecuencia para ahorrarte molestias futuras.
- Pon atención a si tienes el arco bajo, alto o plano, porque eso cambia por completo el tipo de soporte que te funcionará. En caso de que tengas dudas, ve el desgaste de tus tenis anteriores.
- Camina, dobla ligeramente el pie, siente la amortiguación y detecta si hay puntos de presión. La experiencia directa dice mucho más que cualquier recomendación.
¿Te animas a que tus nuevos tenis sean unisex?