Regina Blandón aborda las nuevas leyes sobre delitos sexuales y su impacto personal. La actriz comparte su historia para inspirar a otros a denunciar.
Ciudad de México.-Regina Blandón, en medio de la promoción de su obra teatral Prima Facie, fue preguntada sobre un doloroso episodio de su infancia que aún la marca, la actriz había revelado previamente que fue víctima de abuso a los 6 años, cuando un trabajador en la casa de sus abuelos en Acapulco se metía en su cuarto por las noches, por ello, también abordó sobre las nuevas leyes contra delitos sexuales.
Con las nuevas leyes que permiten denunciar estos delitos sin límite de tiempo, se le preguntó si consideraría presentar una denuncia. Regina respondió:
“No, no tengo idea. No lo sé. Y si vienen a ver la obra, justamente dice eso, o sea, que la experiencia de una agresión sexual es diferente para cada persona, y que es un shock, y que es una terrible herida que corroe el alma, y el cuerpo, y todo. Entonces que sepan que los delitos sexuales no prescriben y que pueden denunciar cuando ustedes estén listos”.
Blandón explicó que participar en un proyecto que trata sobre violencia sexual no ha sido fácil, debido a su propia experiencia. Sin embargo, encontró en el teatro una forma de transformar su historia:
“Cualquier víctima de agresión sexual estará de acuerdo conmigo en que es algo con lo que aprendes a vivir, que sanas si tienes la suerte, como yo, de hablarlo mucho, y de ir mucho a terapia, y de platicarlo con todas las personas”.
Asimismo, compartió:
“Decidí compartirlo porque si alguien lo ve y dice: ‘A mí me pasó esto y quiero alzar la voz’. La gente generalmente piensa que una agresión sexual es en un callejón a la una de la mañana porque te pusiste hasta el c**o y está en tu casa, o sea, es tu marido, el $%&# que cuidaba la casa, ¿me entiendes? Entonces, obviamente, con conocimiento de causa sé un poco cómo es, pero pues no todas las experiencias son iguales ni mucho menos”.
Finalmente, Regina destacó la importancia de hablar públicamente sobre su experiencia. Explicó que compartir su testimonio puede inspirar a otros a encontrar fuerza en sus propias historias:
“Eso, creo que lo que hace esta obra es que quien sea que esté sentado, ahí crece su nivel de empatía al mil por ciento, al decir: ‘Como no lo había entendido así, yo también pasé por eso’”.