El gobernador de Nuevo León, Samuel García, dio a conocer este lunes que puso en marcha el paquete económico y facilidades fiscales para poder defender la economía local, esto como parte de las estrategias encaminadas a combatir el impacto que pudiera generar la imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos a productos mexicanos.

“Acabo de publicar el paquete económico que incluye la eliminación y reducción de impuestos, el subsidio y condonación de adeudos fiscales, y los incentivos fiscales para que la economía siga siendo el motor de Nuevo León y de México”, comentó el gobernador.

“Somos el único estado de toda la República con paquete económico y facilidades fiscales”, añadió el mandatario.

Durante la conferencia de prensa en Nuevo León Informa, las autoridades estatales señalaron que con esto buscan priorizar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y al programa Hecho en Nuevo León.

Incluso informaron que para atraer nuevas inversiones en municipios ubicados fuera de la zona metropolitana, la reducción de Impuestos Sobre Nóminas (ISN) será del 100 por ciento para los empleos generados a empresas exportadoras que utilicen el Puente Internacional Colombia, en el municipio de Anáhuac, Nuevo León.

“Las inversiones de más de $50 millones de dólares, con creación de más de 100 empleos, tendrán una reducción del ISN según el porcentaje de proveeduría local”, señala el informe del gobierno del estado.

“Las empresas con más del 51% de proveeduría local tendrán el beneficio del 10% de descuento en el ISN; con más de 75% el beneficio será del 20% y del 85% el incentivo será del 33%”, agregó.

Por otro lado, se dieron a conocer las facilidades para las empresas y que puedan buscar la regularización fiscal con adeudos al ISN, cuyos descuentos irán del 50 al 100 por ciento.

“Esto viene a fortalecer el sello hecho en Nuevo León y a crear beneficios fiscales para las empresas que se suban al proyecto hecho en Nuevo León”, expresó Emanuel Loo, encargado del despacho de la Secretaría de Economía estatal.

Fuente: El Financiero