Aunque el Código Penal Federal establece penas de hasta tres años de prisión a quien cometa acoso sexual, al tratarse un delito del fuero común, este se persigue y sanciona por estado
Ciudad de México. El acoso sexual en México no se castiga por igual en todo el país, por lo que el Gobierno anunció este miércoles que alista una reforma para homologar el delito en los 32 estados, luego de la agresión que vivió el martes la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Aunque el Código Penal Federal establece penas de hasta tres años de prisión a quien cometa acoso sexual, al tratarse un delito del fuero común, este se persigue y sanciona por estado.
No obstante, existen discrepancias entre los Códigos Penales locales respecto a la definición del delito, las penas establecidas y las condiciones para los agravantes, como el uso de espacios públicos para cometer la agresión o la edad de la víctima.
Por ejemplo, en Ciudad de México, el acoso sexual se castiga con entre uno y tres años de prisión, además de multas económicas y la destitución del cargo si el agresor es servidor público. En cambio, en estados como Nuevo León (norte de México), la sanción va de seis meses a dos años de cárcel.
Otra falta de uniformidad importante es que más de 20 estados definen el acoso como la acción de «asediar con fines sexuales» o «lascivos», pero otros lo establecen como «solicitar favores sexuales», como es el caso del norteño Coahuila.
Ante este panorama, Sheinbaum adelantó que su Gobierno prepara una iniciativa de ley que va a «colectivizar con todos los gobernadores» para que el acoso se defina y sancione de manera uniforme en todo el país.
Además, la presidenta destacó la urgencia de facilitar las denuncias, para lo que anunció que la Secretaría de las Mujeres alista una campaña con ese propósito.
La mandataria compartió que incluso ella misma dudó en presentar la denuncia, después de que el martes un hombre la acosó y la tocó sin su consentimiento, cuando caminaba por el Centro Histórico de la capital mexicana.
«Después dije: Tengo que presentarla, no es opción no presentarla, porque si no la presento yo, (la) presidenta (…) ¿qué mensaje estoy dando a todas las mujeres y a todos los hombres?», recapituló.
Sheinbaum reconoció el «privilegio» de tener facilidades para denunciar al ser presidenta, con las cuales no cuentan muchas mujeres mexicanas, quienes aún enfrentan revictimización u omisión por parte de las autoridades.
También compartió que a los 12 años padeció acoso en el transporte público, «como lo viven muchas mujeres».
Para agilizar las denuncias, la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, detalló en una entrevista con Radio Fórmula que se lanzará una campaña dirigida a las mujeres.
«En términos de que no están solas, de que no es normal (el acoso) y que conozcan las maneras en las que pueden denunciar», explicó.
Hernández agregó que también se buscan fortalecer los protocolos contra el acoso en todas las oficinas gubernamentales, donde tampoco existe claridad sobre cómo atender las denuncias.
Al mismo tiempo, Hernández dijo que habrá otra campaña dirigida a los hombres, para «que tengan claro» que no pueden acercarse al espacio vital de las mujeres, «ni mucho menos tocar» sus «cuerpos como si fueran un objeto».