Lo descubierto está muy por encima de la tecnología que normalmente se atribuye al Antiguo Egipto. Avances recientes en tecnología para escaneo, han revelado estructuras subterráneas debajo de las pirámides de Giza, en especial debajo de la pirámide Kefrén.
Actualmente, se ha identificado una inmensa arquitectura debajo de la Gran pirámide de Giza; algunos científicos creen que puede tratarse de una ciudad subterránea, todo esto, utilizando tecnología de rada en apertura sintética (SAR), el cual trabaja combinando datos de radar satelital con pequeñas vibraciones de movimientos sísmicos naturalmente ocurridos; estos investigadores italianos y escoceses han observado estructuras que podrían corresponder a las legendarias Salas de Amenti y otras construcciones subterráneas. Este método recrea imágenes en 3D de lo que hay debajo de la superficie terrestre sin la necesidad de realizar excavaciones.
Este grupo de investigadores afirman haber descubierto al menos ocho estructuras verticales en forma de cilindro, que se extienden a 2,100 pies por debajo de las pirámides, a estas estructuras se les denomina como pozos. “Este estudio innovador ha redefinido los límites del análisis de datos satelitales y la exploración arqueológica”, dijo Nicole Ciccolo, portavoz del proyecto.
Ella explico que este descubrimiento podría redefinir nuestra comprensión de la topografía sagrada del antiguo Egipto, proporcionando coordenadas espaciales para la estructura subterránea previamente desconocidas e inexploradas. Así como varios expertos en el tema, han expresado su incertidumbre con respecto a las afirmaciones del estudio; el profesor Lawrence Conyers, ha mencionado algunas de sus preocupaciones sobre el tema: “No puedo decir si la tecnología utilizada realmente detectó estructuras ocultas debajo de la pirámide, lo considero como una gran exageración”, dijo para Daily Mail.
Además, investigadores recientes han revelado que las pirámides de Giza fueron construidas a lo largo de un antiguo afluente del Nilo, conocido como “Khufu”, que facilitaba el transporte de los enormes bloques de piedra necesarios para si construcción. Este descubrimiento proporciona una explicación más clara de la ubicación geográfica de las pirámides y confirma el uso de vías fluviales en su construcción.
Fuente: National Geographic