Jakarta, Indonesia

Una mujer acudió al K-Gym acompañada de su novio, subió al tercer piso del establecimiento y comenzó a entrenar en una caminadora que estaba ubicada de espaldas a una ventana abierta. Nadie, ni ella, vieron venir la tragedia que sucedería.

Aproximadamente 30 minutos después de iniciar su ejercicio, al intentar descender de la caminadora, la mujer perdió el equilibrio y, debido a la fuerza de la máquina en movimiento, fue impulsada hacia atrás y cayó por una ventana abierta, ubicada a solo 60 centímetros de las máquinas de ejercicio.

Según testigos no se respetaron las etiquetas que advertían que no se abrieran las ventanas y en su caída la muchacha no pudo sujetarse del marco.

El descenso desde el tercer piso le provocó múltiples contusiones en el cráneo, y pese a que fue trasladada de inmediato al hospital más cercano, falleció horas más tarde.

La tragedia conmocionó a la comunidad local y puso en evidencia la falta de medidas de seguridad en el establecimiento.

La Unidad de Investigación Criminal de la Policía de Pontianak inició una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y determinar responsabilidades. El K-Gym cerró sus puertas