Este miércoles, estudiantes y activistas se congregaron en las calles de la Ciudad de México para exigir justicia en lo que podría convertirse en el primer juicio en América Latina sobre violencia digital asociada al uso de Inteligencia Artificial (IA), un caso que tiene el potencial de establecer un precedente mundial.
La protesta tuvo lugar frente al Reclusorio Oriente, donde se encontraba programada la audiencia de Diego ‘N’, estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), acusado de alterar fotografías de ocho compañeras con fines de explotación sexual.
El juicio, sin embargo, fue aplazado hasta el próximo 4 de diciembre debido a que la defensa del acusado decidió no presentar más pruebas, lo que llevó al juez a solicitar más tiempo para revisar los elementos aportados por ambas partes.
El joven, detenido desde octubre de 2023, enfrenta cargos graves como trata de personas en modalidad de pornografía infantil, luego de que se encontraran en su posesión más de 160 mil imágenes manipuladas con IA, así como videos pornográficos distribuidos sin consentimiento de las víctimas.
Una de las denunciantes, quien prefirió mantener su identidad en reserva, destacó que la lucha continúa, ya que aún faltan juicios pendientes relacionados con otros casos de manipulación de imágenes.
“Aunque esta batalla no termina aquí, el avance de este juicio podría allanar el camino para las demás víctimas”, explicó. Además, la joven reconoció el apoyo de Olimpia Coral Melo, activista impulsora de la Ley Olimpia, que ha sido fundamental para el respaldo legal en casos de violencia digital.
Las manifestantes también denunciaron intimidaciones por parte de la familia del acusado y señalaron que la violencia digital sigue siendo un problema vigente en diversas instituciones, incluso en niveles educativos inferiores.
“Esto no acaba aquí. La violencia digital está presente en escuelas como la UNAM, la Anáhuac, e incluso en primarias y secundarias”, comentó otra de las estudiantes involucradas en el juicio.
A la manifestación se unieron estudiantes como Emilio Vargas, de la Vocacional Número 8 del IPN, quien lidera un proyecto de nuevas masculinidades para erradicar el machismo y el pacto patriarcal.
Vargas destacó que, aunque este no es un caso directamente relacionado con su lucha, como hombre se siente responsable de poner fin a comportamientos que perpetúan la violencia contra las mujeres.
Este juicio no solo representa un desafío legal, sino también un llamado a la sociedad para reconocer la importancia de erradicar la violencia digital y proteger a las víctimas en un mundo cada vez más influenciado por la tecnología.
Fuente: López-Dóriga
