«Los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos no tuvieron nada que ver con los afganos y nunca lo han tenido», aseguró el gobierno talibán
Kabul, Afganistán. El portavoz principal del Gobierno de facto de los talibanes, Zabihullah Mujahid, afirmó este jueves que Afganistán no tuvo nada que ver con los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y calificó de injustificada la posterior invasión liderada por este país.
"Los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos no tuvieron nada que ver con los afganos y nunca lo han tenido", aseguró en un comunicado.
"Fue un hecho planeado y ejecutado fuera de las fronteras de Afganistán, con recursos que también procedían del exterior", añadió.
La declaración coincide con la fecha que marca 24 años de los atentados del 11 de septiembre, con los talibanes insistiendo en que Afganistán no debería haber sido el objetivo de la respuesta liderada por Estados Unidos.
Casi 3.000 personas perecieron el 11 de septiembre de 2001, cuando un grupo de terroristas de Al Qaeda estrelló dos aviones en las Torres Gemelas de Nueva York, más uno en el Pentágono y otro en Pensilvania.
Mujahid argumentó que Estados Unidos utilizó los atentados como motivo para lanzar operaciones militares en Afganistán.
"Utilizando esto como pretexto, lamentablemente, Estados Unidos invadió Afganistán y esa invasión fallida duró 20 años, durante los cuales los afganos sufrieron grandes daños, torturas, desplazamientos y fueron objeto de opresión y violencia", afirmó.
Según el portavoz, el conflicto de dos décadas no logró los objetivos de Washington.
"La guerra terminó sin éxito, fueron derrotados y no lograron alcanzar sus objetivos", añadió. "A pesar de todas sus armas, tecnología moderna y gastos financieros, fueron derrotados y obligados a abandonar Afganistán", señaló.
También subrayó que la intervención estuvo motivada por intereses estratégicos más allá de la lucha contra el terrorismo.
"Estados Unidos quería ocupar Afganistán de forma permanente, tomar el control de la región, amenazar a sus rivales y acceder a sus recursos", afirmó Mujahid.
Esta respuesta surge tras el rechazo del Gobierno de facto de los talibanes del informe final del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), publicado el 30 de julio pasado, que constata el fracaso de la misión estadounidense y acusa al régimen de seguir albergando a grupos terroristas como Al Qaeda.
El informe del SIGAR, que cierra 17 años de fiscalización, es un balance que admite el fracaso de los objetivos de Washington a pesar de una inversión de billones de dólares.
El documento cita a la inteligencia de EE.UU. y a la ONU para concluir que Afganistán sigue siendo un refugio para grupos como el Estado Islámico-Khorasan (ISIS-K), los talibanes paquistaníes (TTP) y, de forma notable, Al Qaeda.
El informe es el número 68 y el último que publicará el SIGAR, que cesará sus operaciones de forma definitiva este mes, tras 17 años de mandato ininterrumpido.